Microsoft reconoce que Surface le trae enemistades

Había ya bastantes rumores de que muchos de los fabricantes que habitualmente trabajan con Microsoft están bastante enfadados cuando el gigante informático decidió lanzar Surface, una tableta de fabricación propia. Ahora tenemos un dato que lo confirma gracias a una investigación del New York Times.

Nadie en Microsoft lo ha reconocido oficialmente ni en un comunicado de prensa ni cuando han sido preguntados al respecto. En la presentación de Surface en Los Angeles hace unos meses las preguntas en esa dirección surgieron por evidentes. Pero, sin embargo, al Gobierno de los Estados Unidos no le han podido mentir en un informe a la Comisión de Bolsa y Valores donde debían definir sus expectativas para el próximo ejercicio.

Microsoft afirma en ese documento público que creen que sus dispositivos Surface competirán con productos de sus OEM, fabricantes habituales, lo cual podrá afectar a su compromiso con nuestra plataforma. Tal cual. Esta afirmación está inserta entre 100 páginas, pero hay mucho más información en la que se valoran todos los riesgos derivados de la fabricación y distribución de Surface en el futuro de la compañía.

Y es que era muy evidente que a sus fabricantes habituales o Official Equipment Manufacters (OEM) no le hacía ninguna gracia no ya sólo estar fuera del proyecto, sino también tener que competir en el mercado de las tabletas con el que hasta ahora había sido un aliado. Y es que en los negocios no se considera leal competir con tus clientes o al menos no empezar a hacerlo sin su consentimiento.

Hewlett Packard se manifestó expresamente aunque con cautela en este sentido cuando indicó que no fabricaría tabletas con Windows RT en su etapa inicial. Algo en cierto modo comprensible porque deja de lado las aplicaciones clásicas de Windows para abrazar únicamente las del entorno de Metro. Pero también hubo filtraciones, posiblemente emponzoñadas, que decían que HP se iba a lanzar a fabricar tabletas Android. Esto tenía poco de verdad y más bien sonaba a berrinche o a amenaza velada.

En mi opinión, lo que podría considerarse un acto de deslealtad podría llevar a los fabricantes a buscar nuevas vías de negocios especialmente en dispositivos de entorno Android. Esta vía tiene mucha competitividad pero parece una apuesta más segura que los sistemas operativos para tabletas de Microsoft.

Fuente: New York Times