Samsung Galaxy SIV ya está aquí y se presenta como una revisión con mucha más potencia que el anterior modelo. Su apuesta es bien interesante y sus competidores se resentirán claramente en las tiendas. Su tamaño de 5 pulgadas nos hace llevarle a la categoría de phablet y en este formato hay otro dispositivo que nos ha sorprendido muy gratamente en el arranque de 2013: el Sony Xperia Z. Queremos comparar sus principales características para que te sirvan de guía por si quieres hacer una inversión.
Diseño, tamaño y peso
Tenemos dos teléfonos de grandes proporciones, de ahí su inclusión en la categoría de phablet. En cuanto a tamaño no notaremos diferencia apenas, siendo el coreano un poco más pequeño. El grosor de 7,9 mm es compartido.
En el peso si vemos una diferencia y quizás tenga que ver con los materiales del teléfono. Los del Xperia Z son mucho más nobles, concretamente de fibra de vidrio frente al flagrante plástico del Galaxy SIV. En cuanto a resistencia, no hay dudas, el japonés es mucho más fuerte y además es resistente al agua y al polvo.
Pantalla
Tenemos un planteamiento casi idéntico en cuanto a resolución: Full HD de 1920 x 1080 pixeles que resultan en 441 ppi de definición. La pantalla del Samsung es SUPERAMOLED que aporta una unión entre la capa de TFT y el panel táctil, algo que mejora la respuesta. Ambas se protegen con cristal de Corning: la japonesa de segunda generación y la coreana de tercera.
Procesador y rendimiento
La arquitectura big.LITTLE del Exynos Octa 5 se nota sí o sí. No es que el Snapdragon S4 Pro del de Sony sea cojo, ni mucho menos, pero hablamos de una bestia con 4 núcleos Cortex A7 para operaciones de trasfondo y básicas y otros cuatro núcleos Cortex A15 para las tareas más exigentes. En cuanto a sistema operativo, parten ambos de Android 4.2 aunque luego cada compañía pone su capa de software para personalizar. En este sentido, caben los gustos. El Touchwiz da una gran experiencia de usuario, mientras que la capa de Sony tiene más que ver con la integración con sus televisiones y con Sony Entertainment Network y la potenciación de la cámara.
Almacenamiento
En este aspecto el de Samsung nos da más opciones. Los 16 GB del de Sony son considerables para un smartphone pero el Galaxy SIV nos dará también la posibilidad de elegir 32 GB o 64 GB. La ampliación por SD está asegurada en ambos.
Conectividad
Ambos dispositivos son superdotados en esta área. Aparte de las evidentes llamadas, 4G LTE y WiFi, contamos con Bluetooth, NFC, infrarrojos, DLNA, HDMI via HML. Lo tienen todo.
Cámaras
Ambas phablets cuentan con dos cámaras, una frontal para video llamada y otra trasera de 13 MPX para todo lo demás. El software de fotos de Sony es superior en cuanto a calidad de fotos y vídeo y lo que podemos hacer con él. Las fotos de panorama, el disparador de velocidad salvaje y el sensor de luz Exmor RS. La del dispositivo coreano es buena cámara, con buenos ajustes de software para enfoque, pero con una función genial de cámara dual que se puede aplicar a fotos, mezclando las dos y añadiendo efectos, o para durante la videollamada poder enviar a la vez una señal de vídeo con la cámara trasera. Algo así ya vimos con el LG Optimus Pro.
Autonomía
El modelo coreano nos dará más autonomía por dos motivos. El primero tiene más batería y el segundo: su procesador con arquitectura big.LITTLE hará que las tareas simples se desarrollen con los núcleos Cortex A7 que gastan menos energía.
Precio y conclusiones
No sabemos todavía el precio del de Samsung para cuando llegue el 26 de abril pero probablemente y según los últimos rumores rondarán los 669 euros del de Sony. Si tuvieran el mismo precio, en un juicio rápido diríamos que el coreano ofrece más cosas, es una máquina más potente. Sin embargo, si queremos un móvil que nos dure, bien hecho y que además tiene mejor cámara e integración con servicios de Sony muy interesantes, no decantaríamos por el japonés.
Phablets? Supongo que se le llaman Phablets a Smart Phones de 6″ hacia arriba, y ambos tienen 5″…