Informaciones provenientes de Corea del Sur apuestan por que el nuevo Samsung Galaxy Note III tendrá una pantalla irrompible. La idea es prevenir el auténtico desastre que es cuando la pantalla de un caro dispositivo se rompe por una tonta caída. En algunos casos el daño es sólo estético pero en la mayoría afecta directamente a la usabilidad. Para solucionar eso la empresa coreana piensa utilizar una pantalla OLED compuesta de un material plástico flexible con mucha más capacidad para absorber los golpes y que no quebraría bajo ningún concepto.
El desarrollo de esta pantalla se encontraría en una fase temprana y todavía no se habría llegado al objetivo. Las pantallas OLED hasta ahora han utilizado cristal, material que casi carece de flexibilidad. Esta propiedad es contraria a la absorción de impactos. Los móviles entran y salen de los bolsillos, hablamos por ellos mientras estamos en movimiento o haciendo otras tareas y de ahí los accidentes. Este material plástico protegería nuestra inversión. Además tendría el efecto derivado de poder ofrecer pantallas más finas y, por lo tanto, reducir un poco el grosor total del dispositivo al igual que su peso. En el caso de esta phablet, será una pantalla Full HD de 1080p.
No se espera que la fabricación sea efectiva hasta octubre, por lo que la salida a venta del Galaxy Note III no llegaría hasta finales de año, que era más o menos lo que nos esperábamos.
Del tamaño de la dicha pantalla también se dice puede variar de los 5,9 pulgadas que habían sido consideradas las más probables o que incluso se decía habían sido ya seleccionadas. En concreto, habría dos modelos. Uno de 5 pulgadas y otro de 6 pulgadas. Sin embargo, nuestra fuente, Android Authority, cree que en este dato puede haber algún fallo de traducción de la fuente coreana.
Ligereza asegurada.