Android 6.0 Marshmallow: primeras impresiones en una Nexus 9

Siguiendo la línea del pasado curso, Google anunció Android M en su evento para desarrolladores antes del verano y su despliegue comienza justo ahora, poco después de la presentación los últimos Nexus 6P y 5X. Lo cierto es que aunque estamos ante una evolución de Lollipop, se encuentran aspectos muy destacables en este Marshmallow, cuyas primeras impresiones, tras instalarlo en nuestra Nexus 9, os contamos a continuación.

En este caso, no todo lo nuevo ha llegado de golpe, sino que hemos ido viendo modificaciones puntuales en nuestros dispositivos, a través de las cuales muchos servicios y partes de la interfaz se adaptaban a las líneas de diseño de Marshmallow. Por ejemplo, el cajón de aplicaciones cambió unas semanas atrás en los Nexus y los iconos de las principales apps de Google poco a poco han ido también renovándose. El resultado es un proceso de adaptación más progresiva, que amortigua algo el impacto de recibir todos los cambios de golpe.

Novedades en la interfaz

A primera vista, se aprecia un cambio en la tipografía, que adquiere tal vez una mejor presencia en términos visuales. Llama también la atención el hecho de que el menú de ajustes rápidos (y el área de notificaciones) aparece en diferentes lugares desde la zona superior, dependiendo de donde empecemos a arrastrar hacia abajo. Son cambios anecdóticos, pero llamativos.

Como decimos, el cajón de apps habitual ha sido sustituido por un nuevo panel, donde el desplazamiento es vertical y no hay división en bloques, sino que trabajamos con un scroll continuo. En mi caso, estoy acostumbrado a deslizar hacia arriba y hacia abajo porque la capa de mi smartphone funciona de esa manera desde hace tiempo, sin embargo, en Marshmallow veo un poco de aglomeración de iconos, al menos por ahora. Quizá sea cuestión de habituarse y reorganizar la mente para encontrar lo que buscamos con mayor facilidad.

Google Now también ha sido rediseñado por completo y actualmente funciona simplemente presionando por un tiempo el botón home (es decir el círculo). He de reconocer que probé este servicio de los de Mountain View a fondo hace un par de años y me pareció que, además de generar un gran consumo de recursos, estaba demasiado orientado al usuario estadounidense, así que decidí prescindir de él. Quizá sea hora de darle una nueva oportunidad.

Gestión de la batería

Una de las cualidades que más expectación había causado estaba relacionada con el margen extra de autonomía que Android 6.0 iba a proporcionar a tablets y smartphones. Aún no hemos tenido tiempo suficiente para contrastar si la reciente actualización es tan buena en términos de eficiencia energética, sin embargo, sí vemos nuevas opciones ahorrar y optimizar batería, aunque dependen en buena medida de cómo los desarrolladores las utilicen.

Lo cierto es que si Facebook o Twitter o Amazon (por poner algunos ejemplos) quieren tener presencia constante en nuestra cotidianidad, no vemos claro que vayan a dejar de mandarnos alertas por voluntad propia.

La última actualización que recibimos en la Nexus 9 (Android 5.1.1) bebía la batería de forma notable. Sin duda esperamos mejoras en este sentido, pero dudamos de que la maniobra de Google vaya a ser del todo efectiva. Aún así combinando con la nueva administración de permisos y apps como Greenify, siempre podremos mejorar las cosas por nuestra propia cuenta.

Otras cualidades positivas, aunque no visibles aún

El verdadero problema de Marshmallow es que, sobre todo viendo la escasa adopción de Lollipop, tememos que la gran mayoría usuarios no puedan disfrutar de sus ventajas hasta que no renueven su tablet o smartphone. Android 6.0, nos tememos, va a ser un sistema bastante exclusivo (y excluyente).

Alguna otra de las cuestiones que más ilusión nos hacía a muchos, era la posibilidad de integrar la capacidad de la micro SD como memoria interna, pero por ahora no hay ni un sólo dispositivo móvil con soporte para tarjetas de este tipo capaz de correr la última versión de Android. De hecho, no está muy clara la política de los fabricantes con respecto a esta posibilidad, por ejemplo, mientras Samsung ha optado por retirar la ranura para SD de su buque insignia por primera vez, mientras que otros como HTC han vuelto a apostar por ella después de su One M7.

El soporte para 4K o el software para el lector de huellas dactilares es algo a lo que también debemos prestar atención a medio plazo. En este sentido, Google marca una línea de evolución más clara, pero necesitaremos comprobar cuál es la respuesta de los fabricantes al respecto.