La velocidad de la ejecución de tareas en nuestros dispositivos se ha convertido en uno de los aspectos que más ha evolucionado con los soportes que han ido apareciendo recientemente en el mercado. Sin embargo, aún podemos encontrar limitaciones importantes en el procesamiento de los datos que pueden comprometer incluso el funcionamiento de los modelos más rápidos y producir el cierre de tareas de manera inesperada o una ralentización de los terminales.
Sin embargo, es posible conseguir el máximo rendimiento tanto en nuestras phablets como en nuestras tablets sin realizar grandes esfuerzos o ser todo un maestro de la programación. A continuación os ofrecemos una lista de pautas muy sencillas para que no tengáis que preocuparos por algo tan simple como hablar por apps como Whatsapp mientras escucháis vuestra música favorita sin pensar en los fallos de funcionamiento o en un consumo excesivo tanto de batería como de memoria.
1. Velocidad, importante pero no esencial
A la hora de hablar de rendimiento, debemos tener en cuenta que todas las características asociadas al mismo forman un conjunto. A la hora de adquirir nuevos terminales o de ver hasta qué limite pueden llegar nuestros dispositivos debemos tener en cuenta la velocidad de los chips que incorporan. Un buen rendimiento podemos encontrarlo en procesadores con una frecuencia que se sitúe por encima de los 1,6 Ghz aproximadamente.
2. La importancia del software
Las actualizaciones y las nuevas versiones de sistemas operativos como Android, presente en el 90% de las tablets y smartphones del mundo, traen consigo mejoras en materia de rendimiento no solo de batería sino también de optimización de tareas que ayudan por un lado a aumentar la duración de las cargas y por otro lado, alivian la carga de trabajo de los procesadores al repartir las tareas entre varios componentes.
3. Apps en segundo plano
Otro consejo muy sencillo está relacionado con las aplicaciones que tenemos instaladas en nuestros terminales. Actualmente, la mayoría de modelos puede soportar sin demasiados problemas la multitarea, sin embargo, para aprovechar mejor nuestros dispositivos, lo aconsejable es no descargar apps que no vayamos a utilizar ya que esto no solo repercutirá en la velocidad de ejecución de las tareas sino también en la memoria. Por otro lado, para mejorar aún más el funcionamiento podemos cerrar todas las herramientas en segundo plano que se ejecutan automáticamente o sin nuestro permiso. Desde Android podemos acceder a ellas a través de «Ajustes» y a continuación accediendo a «Aplicaciones» donde podremos ver cuales están instaladas y cuales se ejecutan pudiendo cerrar las que no estemos utilizando en ese momento.
4. Accesos directos, cuantos menos, mejor
La mayoría de aplicaciones instalan automáticamente accesos directos en los escritorios de las tablets y smartphones tras descargarlas. En cualquier momento podemos elegir cuáles mantener en las pantallas principales del dispositivo y cuales no y eliminarlos sin que ello nos impida poder disfrutar de las herramientas cuando deseemos manteniendo en primer plano solo las que más utilicemos.
5. Juegos y aplicaciones pesadas
Actualmente, catálogos como Google Play poseen gran cantidad de títulos con los que podemos disfrutar al máximo de nuestros dispositivos. Sin embargo, las apps y juegos más populares y de mejor calidad presentan en muchas ocasiones dos limitaciones importantes de las que sus desarrolladores suelen avisar: Por un lado, la memoria que ocupa en los dispositivos y por otro lado, la versión de sistema operativo que requieren para un correcto funcionamiento. Juegos con unos gráficos muy trabajados y con buenos efectos requerirán de un procesador potente y rápido para poder ejecutarse por lo que también es necesaria una buena unidad de procesamiento de gráficos o GPU que sirven para aliviar la carga de los chips principales y evitan algunos inconvenientes importantes como el sobrecalentamiento.
6. Optimizadores
Por último, destacamos las aplicaciones que a primera vista ayudan a mejorar el rendimiento del dispositivo con tareas como la eliminación de archivos basura, la optimización de la batería o el cierre de aplicaciones que se ejecutan en segundo plano. Estas herramientas pueden resultar muy útiles a la hora de mejorar algo más el funcionamiento pero debemos tener cuidado al descargarlas ya que algunas pueden contener software malicioso o requerir de compras integradas para poder funcionar correctamente.
Como habéis visto, es posible conseguir una buena velocidad a la hora de ejecutar las tareas cotidianas a través de nuestros dispositivos sin que sea necesario realizar acciones más complejas como formatear nuestros terminales. Tras conocer algunos trucos sencillos, ¿Pensáis que los fabricantes deben centrarse en fabricar modelos más potentes para evitar problemas serios en el rendimiento o sin embargo pensáis que los usuarios también debemos mantener cuidadas nuestras tablets y smartphones para alargar su vida útil y al mismo tiempo, sacarles el máximo provecho? Tenéis disponible más información similar como una serie de pautas a tener en cuenta en materia de imagen que os ayudará a elegir el producto que mejor se adapte tanto a vuestros gustos como a vuestros bolsillos.