Desde el primer Xperia Z, algunos fabricantes están utilizando la resistencia al agua como bandera en el marketing de sus productos. Samsung, Motorola y, por supuesto, Sony han añadido a varios de sus equipos de gama alta cierta protección contra el líquido elemento, sin embargo, eso no implica que nuestro terminal sea invencible y hay riesgos específicos que necesitamos tener en cuenta antes de realizar un uso «extremo».
Determinadas pautas en el tratamiento de las características de un dispositivo móvil pueden no ser en absoluto beneficiosas. Sin ir más lejos, el pasado viernes publicamos un tema en el que hablábamos de la (no) resistencia acuática del iPad Pro de 9,7 y os advertimos de lo siguiente: probablemente, y aunque en el acto no se vea, desde el primer minuto que el dispositivo pasa bajo el agua su funcionalidad está ya comprometida. Aún así la persona que realiza la prueba comenta una vez tras otra que «tranquilos» porque la máquina ha pasado hasta 5 minutos buceando sin dar muestras de deterioro.
iPad Pro 9.7: ¿Cómo responde ante un test de resistencia al agua?
Y es que una cosa es lo que vemos en el momento y otra muy diferente, lo que el óxido puede ir avanzando y haciéndose notar con el paso de los días.
Resistencia acuática y sumergibilidad
Aunque puedan parecer sinónimos, a la hora de definir a un dispositivo hay importantes diferencias entre uno y otro concepto. Mientras que el segundo implica el uso de componentes y materiales inmunes al agua en su práctica totalidad, la resistencia sólo señala que se trata de un dispositivo hermético al salir de la fábrica, pero si la protección se rompe, este producto comienza a ser vulnerable inmediatamente.
Algo así ocurría con los primeros Xperia Z. Su parte trasera con frecuencia se despegaba levemente del marco lateral (apenas era perceptible a simple vista) y la unidad pasaba a ser tan poco resistente como cualquier otro equipo. Además, la garantía de Sony no cubría las incidencias que tenía que ver con el agua. De hecho, la compañía japonesa, de animar a los usuarios a tomar fotos en la piscina ha pasado a recomendar que no se mojen su productos.
Hoy es resistente, mañana no
Cómo decimos, la resistencia acuática en un smartphone o tablet lo que indica es que estamos ante un dispositivo que no deja que el agua se filtre a sus zonas internas. Para adquirir algún tipo de certificado que avale el producto en este sentido, se llevan a cabo determinadas pruebas de tolerancia en un laboratorio, bajo circunstancias muy controladas.
El tipo de agua que nos vamos a encontrar en un uso más cotidiano contiene sal o está tratada con cloro. Otros líquidos también tienen componentes abrasivos que pueden erosionar las juntas bajo las cuales se sustenta su resistencia o incluso la presión a cierta profundidad o el calor tensará en muchas ocasiones las pestañas herméticas produciendo pequeñas vías de entrada.
Si no queda más remedio que darse un chapuzón o por simple seguridad, es importante confirmar siempre que estas protecciones están bien colocadas y los puertos jack, SIM, micro SD y USB permanecen cerrados. Para ello, debemos revisar que no hay cabellos o polvo bloqueando las juntas.
Tipos de protección IPX para el agua
Los rangos de resistencia en los dispositivos móviles quedan codificados de la siguiente forma.
Protección ante:
IPX0 Ninguna específica
IPX1 Gotas de agua en vertical y condensación
IPX2 Spray hasta 15 grados inclinado (el dispositivo) de la vertical
IPX3 igual que el anterior pero en 60 grados
IPX4 Spray directo y salpicaduras desde cualquier ángulo
IPX5 Chorros de baja presión en todas las direcciones durante 3 minutos
IPX6 Ráfagas fuertes de agua al menos durante 3 minutos
IPX7 Inmersión a menos de un metro de profundidad por 15 minutos
IPX8 Inmersión de más de un metro en largos episodios
De cualquier forma, y como podéis observar, ninguno de estos tipos de IP es ilimitado y todos ellos conllevan ciertos límites. Sin embargo, y como ya hemos aclarado, el mayor problema es que los sistemas para mantener el interior «estanco» fallen por algún tipo de desgaste.