Esta semana hemos tenido oportunidad de probar una tablet SPC Glow 10.1, parecida en algunos sentidos al modelo que analizamos días atrás, aunque con mejores acabados y un procesador de 64 bits. La duda es si el resto de prestaciones se mantienen igual a pesar de no tener conectividad móvil, lo que, por otro lado, hace que el terminal sea algo más barato. Continúa leyendo para conocer todas las claves de este equipo.
SPC es un interesante fabricante cuyo objetivo por ahora para el mercado de las tablets está fijado en el segmento de entrada. Dentro de dicho terreno, bajo nuestra humilde opinión, más allá de unas otras características técnicas lo que verdaderamente podemos pedirle a una tablet es que lo que tenga sea fiable y que procure una experiencia mínimamente sólida en tareas cotidianas. En ese sentido, la Glow 10.1 puede no ser la tableta más rápida abriendo una aplicación pero cumple esa premisa con creces.
Aspectos a mejorar de la SPC Glow 10.1
Tanto en el modelo 3G como en este estándar hemos notado que las teclas físicas de la Glow 10.1 siguen un criterio algo confuso. Resulta raro, por ejemplo, que no haya botones para regular el volumen y, sin embargo, se haya metido uno para ir «atrás» cuando esta función se encuentra habitualmente en la barra de navegación.
La pantalla es mejorable y si se compara con otras tablets más caras, y quizá este sea uno de los puntos débiles más claros. Cuenta con las bondades de la tecnología IPS, tiene colores precisos y unos buenos ángulos de visibilidad, pero un poco más de resolución se habría agradecido bastante. De cualquier manera, ya os decimos que por un precio cercano a los 100 euros será complicado encontrar cosas mejores.
La Glow 10.1 cumple con creces en…
Lo primero: los acabados llaman mucho la atención. La SPC Glow 10.1 es una tablet con cuerpo de aluminio unibody, sólida con bonitas líneas. El procesador de 64 bits hace una buena gestión de sus recursos y la carcasa tampoco se calienta demasiado a pesar de que ya empezamos a sentir los calores veraniegos. La versión pura de Android 5.1 es ideal para un equipo montado a partir de piezas económicas y la navegación es fluida y agradable.
Principalmente, debemos reconocer que la batería de este tablet nos ha sorprendido, llegando a ofrecer entre 7 y 8 horas de trabajo en los test de PCMark, lo cual, para un dispositivo low cost es un dato sencillamente espectacular. Por otro lado, la relación calidad precio es buena o muy buena.