La guerra de cifras que padece Windows Phone

Antes os hablábamos de cómo Android sigue teniendo la posición dominante en el sector de los sistemas operativos pese a que poco a poco, nos encontremos con nuevas alternativas creadas por las diferentes compañías que equipan a este software en sus dispositivos. Por otro lado, también asistimos al nacimiento de otras interfaces que aún son muy minoritarias y que no se espera que tengan una mayor implantación pero que, haciendo uso de los mismos códigos con los que funciona la plataforma del robot verde, aún siguen ahí sobreviviendo y demostrando que puede haber un hueco para todos ellos en un ámbito en el que la fragmentación o más bien, la diversificación, resulta ser un factor beneficioso.

Sin embargo, este panorama que, a primera vista, parece ofrecer cierto margen de maniobra a otras plataformas pese al predominio de Android, también tiene su lado más negativo y es la desaparición de algunos de los actores por la presión que ejercen los más fuertes. Este es el caso de Windows Phone, que en junio está resistiendo a duras penas y del que a continuación os ofrecemos más datos sobre la evolución que ha seguido en las últimas semanas y a través de los cuales, intentaremos ver cuál puede ser el futuro a corto plazo de la plataforma de los de Redmond tras contaros, hace unas semanas, cuál era la coyuntura por la que estaba pasando Windows 10 Mobile.

Los datos oficiales

Según la consultora Kantar, Windows Phone ha acelerado su caída en el segundo trimestre de 2016 si lo comparamos con el mismo período del año pasado. Durante 2015, la cuota de mercado de este sistema operativo era de un 4% aproximadamente en Estados Unidos y de casi un 10% en Europa. Actualmente, las cifras muestran un descenso importante hasta quedarse en un 1,3% en su país de origen y apenas un 5% en el viejo continente.

Las cifras de Windows

Para Microsoft, este dato no es del todo malo y los de Redmond, prefieren desgranar los datos de otra manera y atendiendo al porcentaje de terminales que ocupa cada versión del sistema operativo. Justificando que la estrategia de negocio actual no va enfocada al desarrollo de nuevos smartphones y dejando de lado la experiencia de los terminales de la serie Lumia, los datos arrojados por la consultora Adduplex afirman que de cada 10 dispositivos que corren con Windows, 8 ejecutan la versión 8.1, 1 utiliza Windows 10 y el resto, versiones anteriores como 7.

El caso de España

Si antes os mencionamos que en toda Europa, la implantación de Windows, al menos en el terreno de las phablets, va en descenso y deja al sistema operativo al borde de la desaparición, en nuestro país, esta tendencia se confirma de manera más acentuada. Una vez más, atendiendo a los datos de Kantar, Android es el rey indiscutible con más de un 93% de cuota de mercado dejando al software de Microsoft con un 2,3%, una cifra irrisoria si tenemos en cuenta que tenemos unos 40 millones de smartphones.

¿Qué ha pasado con Lumia?

Hace unas semanas os hablábamos del posible regreso de Nokia como fabricante de referencia de smartphones tras unos años convulsos en los que no ha conseguido encabezar los ránkings de ventas. La serie Lumia ha sido el mejor ejemplo ya que en el segundo trimestre de este año, solo se habían vendido unos 4,5 millones de dispositivos frente a los 10,5 aproximadamente que se comercializaron en el mismo período de 2015. Esto ocasionó unas pérdidas de más de 200 millones a Microsoft que sin embargo, pudieron solventar gracias al aumento de ventas en la serie Surface, en especial, del Pro 4.

¿Dos tendencias?

En el caso de Windows, ya hablemos de smartphones o de tablets, nos encontramos con una situación contradictoria. Por un lado, estamos frente a un descenso significativo del número de phablets vendidas que contrasta con el aumento de la mayoría de fabricantes y dónde Android, tiene un papel significativo. Por otro lado, en el terreno de los soportes de mayor tamaño, nos encontramos con un estancamiento generalizado, solventado solo por algunas compañías chinas y que Microsoft también padece. Sin embargo, los de Redmond están obteniendo unos beneficios sustanciales, como mencionamos antes, derivados de la comercialización de los modelos más recientes de Surface.

Tras conocer cuál es la situación que está atravesando un sistema operativo que en su día, se convirtió en el rey en otros soportes como los ordenadores, ¿Pensáis que estas circunstancias serán algo provisional y que, en el medio plazo y gracias a la aparición de nuevos dispositivos, Windows Phone conseguirá arañar una mayor cuota de mercado, o sin embargo, creéis que está abocado a la desaparición y que al igual que sucede con otras plataformas, acabará cediendo ante el predominio de Android? ¿La aparición de nuevos sistemas operativos será el trampolín que Microsoft pueda utilizar para tener una mayor acogida, ligado a una mejora de las prestaciones que ofrecen las últimas versiones de Windows? Tenéis disponible más información relacionada como por ejemplo, las apps UWP que pueden ser uno de los elementos diferenciadores de los de Redmond para poder competir contra el resto de softwares para que podáis opinar vosotros mismos sobre cuáles son sus fortalezas y debilidades y de que bazas podría disponer para sobrevivir en el mercado.