Probablemente, en caso de que ayer siguieras el evento de Google, o si trataste de informarte de los detalles acerca de los Pixel y Pixel XL en cualquier medio especializado, te costaría encontrar referencias sobre el fabricante que hay detrás del nuevo producto de la firma de Mountain View, en este caso HTC. Hasta el momento, los Nexus siempre había servido a una marca concreta para reivindicarse como socio principal de Google, sin embargo, esa época ha quedado atrás.
Ya se venía comentando desde hace algún tiempo: Google quería parecerse un poco más a Apple, y vaya si lo ha conseguido. Lo principal es que su nuevo smartphone Pixel es muy similar al iPhone 7 en la parte frontal y en los perfiles, incluso muestra algún detalle afín en la zona trasera. Además, el nombre del fabricante desaparece del teléfono, motivo por el cual, no nos extraña que Huawei no haya querido ni oír hablar del asunto. HTC ha asumido la responsabilidad de montar el equipo en sus fábricas, manteniendo un segundo plano con respecto al producto.
Jeff Gordon, de HTC, confirma que ellos fabrican los Pixel
Gracias a Phone Arena, quienes se han dirigido a Jeff Gordon, encargado de estrategias de comunicación de HTC, hemos confirmado lo que creíamos saber pero ya no teníamos tan claro después del evento de Google: La compañía taiwanesa se han encargado de ensamblar el nuevo Pixel. No obstante, el buscador quiere el protagonismo absoluto de un producto que ha sido completamente concebido, diseñado y desarrollado por sus ingenieros y en el que sólo ha necesitado que alguien pusiera los medios técnicos para producir a gran escala.
El medio que ofrece la noticia compara a HTC con Foxconn, la compañía con la que trabaja Apple para su iPad y iPhone. No obstante, sabíamos que los taiwaneses no eran la primera opción de Google y su participación en este Pixel puede haber sido meramente puntual.
Réquiem por los Nexus; la línea ha llegado a su fin
Al mismo tiempo, conocemos vía Android Police que la marca Nexus no recibirá ningún nuevo dispositivo, lo que francamente, nos entristece. Todos los terminales que salieron bajo esta firma tenían algo especial, y era la combinación de fuerzas de Google con los fabricantes más potentes del segmento. Se trataba, en cierta medida, de terminales austeros en su mayoría, con una capa de software limpia que servía de referencia a desarrolladores y a otras marcas a la hora de crear sus propios equipos.
Los Pixel juegan en otra liga. El modelo «barato» va a costar más de 700 euros y parece que tendremos una inversión en marketing importante por parte del buscador para conseguir hacer parecer a su dispositivo el rival natural (o una especie de) del iPhone.