Tal y como esperábamos, y a penas unos meses después del lanzamiento de su último buque insignia, hoy OnePlus nos ha presentado un nuevo phablet con unas cuantas mejoras respecto a aquél. ¿Cuáles son exactamente? ¿Dónde está la evolución entre uno y otro modelo? Vamos a hacer repaso de todo lo que ha cambiado y lo que no entre el OnePlus 3 y el nuevo OnePlus 3T para ayudaros a decidir si es el smartphone que estáis buscando y para que podáis valorar vosotros mismos si es o no el flagship killer que se anuncia que es.
Un procesador más potente
Una de las características que siempre han puesto un paso por delante al OnePlus respecto a otros low-cost chinos sin duda es el contar con los mejores procesadores, y así su tercer buque insignia llegaba nada menos que con un Snapdragon 820. No se puede decir a estas alturas que este chip se haya quedado desfasado, pero sí que es cierto que el lanzamiento de su sucesor le ha relegado a un segundo plano en la gama alta de Qualcomm y, para volver a ofrecernos una vez más lo mejor en este apartado, el OnePlus 3T llega ya con un Snapdragon 821, con una frecuencia máxima de 2,35 GHz en lugar de 2,15 GHz.
Más capacidad de almacenamiento
Uno de los problemas que nos encontramos en los phablets de OnePlus (pero que está lejos de ser exclusivos de ellos, ya que lo comparten con muchos de los de Xiaomi, Apple y Google), es el hecho de que no disponen de ranura para tarjeta micro-SD, lo que nos priva de la posibilidad de ampliar su memoria de forma externa. Esto hace que sea de especial importancia la memoria interna y hay que reconocer que al menos en este sentido siempre han respondido bien: si el OnePlus 3 prescindía ya de los modelos de inferior capacidad y se vendía directamente con 64 GB, el OnePlus 3T nos va a dejar nada menos que 128 GB.
Una mejor cámara para selfies
No ha habido muchas novedades por lo que respecta a la cámara principal, que sigue basándose en un sensor Sony IMX298 (aunque ahora protegido por cristal de zafiro), pero sí que ha habido cambios sustanciales para la frontal, que ahora llega con un sensor Samsung ISOCELL y con el doble de megapíxeles que los que encontrábamos en la del OnePlus 3, con nada menos que 16 MP. El OnePlus 3T se convierte así en uno de esos smartphones donde se igualan la cámara trasera y la de selfies.
Más autonomía
No es que fuera un punto particularmente débil del OnePlus 3, pero nunca está de más tener más autonomía, por lo que si estabais pensando en haceros con el nuevo modelo os alegrará saber que podéis esperar de él que aguante aún más tiempo sin recargar, gracias a que OnePlus ha conseguido introducir una batería de más capacidad (3400 mAh frente a 3000 mAh). Un detalle interesante adicional es que lo ha hecho sin tener que modificar en absoluto el grosor del dispositivo.
Estrena software
No se han cumplido los pronósticos más optimistas que apuntaban a que la nueva versión de Oxygen OS se basaría ya en Android 7.1, pero sí que podemos decir al menos que el OnePlus 3T estrena una nueva versión que incorpora algunas novedades pero que, lo que quizá sea más interesante, OnePlus nos promete, sobre todo, que será de gran agilidad y fluidez.
Una diferencia de precio bastante pequeña
No sabíamos si con la llegada del nuevo modelo iba a bajar de precio el OnePlus 3 o si directamente iba a desaparecer, pero parece que finalmente no sucederá ninguna de las dos cosas. Esto significa, lógica aunque desafortunadamente, que el OnePlus 3T llega con un precio algo más alto. La diferencia, no obstante, es más pequeña de lo que cabría esperar, ya que se ha anunciado por 440 euros, lo que supone que sería sólo 40 euros más caro, algo que parece compensarse de sobre ya sólo por contar con el doble de capacidad de almacenamiento (un salto que en un iPhone nos costaría al menos 100 euros), cuanto más cuando aquí llega junto con otras tantas novedades.