Microsoft sacó a la venta ayer mismo en España sus dos nuevas tablets. La segunda generación sube claramente la apuesta de sus predecesoras al encontrar un mejor equilibrio entre hardware y software. Desde hace una semana tenemos las dos tablets en la oficina y las hemos estado probando a fondo. Hoy os queremos ofrecer las conclusiones con respecto a Surface Pro 2, que mantiene las esencias de su primera entrega pero con una potencia superior y un sistema operativo que ha mejorado al aprender debidamente de los errores del pasado.
El modelo con la versión completa del OS de Microsoft se comportó mejor comercialmente que el modelo ARM. Posiblemente las expectativas en cuanto a unidades vendidas era más baja y muchos supieron ver en ella una buena alternativa a un ultrabook más tradicional.
Este año el planteamiento se repite, aunque con una mejor convivencia entre las dos interfaces de usuario y una potenciación tangible de la Modern UI de Windows 8.1.
Vamos a analizar cada uno de esos aspectos mirando por el retrovisor al anterior modelo para ver en qué ha mejorado. Pero primeramente os dejamos con sus especificaciones técnicas para que tengamos una base sobre la que hablar.
Especificaciones técnicas
| Tableta | Microsoft Surface Pro 2 |
| Tamaño | 274,6 x 173 x 13,5 mm |
| Pantalla | 10,6 pulgadas ClearType FHD TFT |
| Resolución | 1920 x 1080 (208 ppi) |
| Grosor | 13,5 mm |
| Peso | 907 gramos |
| Sistema Operativo | Windows 8 Pro |
| Procesador | CPU: Intel Core-i5-4200U (4ª generación) @ 2,8 GHzGPU: Intel HD Graphics 4400 |
| RAM | 4GB / 8 GB |
| Memoria | 64 GB / 128 GB / 256 GB / 512 GB |
| Ampliación | Micro SDXC hasta 64 GB |
| Conectividad | WiFi 802.11 b/g/n Dual Antena MIMO, Bluetooth 4.0 |
| Puertos | Mini Display Port, USB 3.0, Jack 3.5 mm, |
| Sonido | Altavoces estéreo |
| Cámara | Frontal 1MPX y Trasera 1 MPX 720p (True Color) |
| Sensores | GPS, acelerómetro, sensor de gravedad, sensor de luz, brújula y giroscopio |
| Batería | 48 W (8 horas) |
| Accesorios | Stylus (tecnología Wacom) |
| Teclado | Touch Cover 2 y Type Cover 2 |
| Precio | 879 euros (64 GB), 979 euros (128 GB), 1.279 euros (256 GB), 1.779 euros (512 GB) |
Aspecto exterior
La calidad del acabado de la Surface Pro 2 es exactamente la misma que la que encontrábamos en su predecesora. No notamos en su exterior ninguna diferencia entre ambas tablets. El tamaño es exactamente el mismo, conservando un grosor notable para una tablet pero muy reducido si pensamos en un ultrabook.
Su acabado es limpio y hermético. La carcasa de plástico negro titanio y mate resulta elegante por su sencillez y sensaciones de robustez. No es un dispositivo que dé la sensación de sobrevivir a una caída, pero sí que parece resistir el uso diario con buena nota.
Este año su soporte tiene dos posiciones, lo que nos permite una mayor comodidad a la hora de interactuar con ella. Se ha introducido una segunda posición con un mayor grado de inclinación que nos facilita utilizarla en el regazo, también acompañada del teclado. A su vez, es ideal si la tenemos sobre una mesa y estamos de pie o somos muy altos.
Debajo de la pestaña del pie encontraremos la información de la capacidad de almacenamiento del modelo.
Si miramos al equipo de frente, rodeando la pantalla, sólo encontraremos un regular marco negro. En su parte alta se incluyen la cámara frontal y el pequeño LED, que se enciende al utilizar la cámara delantera y que en realidad es el sensor de luz. En la parte baja está el botón de inicio que nos permite sacar de la hibernación al dispositivo y cambiar entre las dos interfaces con facilidad.
Si miramos la parte posterior del dispositivo, sólo veremos su cámara trasera en la parte superior y la marca de Surface en la parte inferior. También advertiremos una larga incisión por encima de donde empieza el soporte que sirve para generar una caja sonora que dispersa el sonido proveniente de los altavoces laterales.
En el perfil superior sólo tenemos el botón de encendido del dispositivo y uno de los micrófonos.
En el perfil bajo, tenemos el conector magnético que nos permite conectar los teclados y otros accesorios que se comercializarán en el futuro y que ya han sido mostrados.
En el perfil derecho, tenemos la entrada de la ranura micro SDXC, el conector magnético para el stylus y el cable de carga y el puerto MiniDisplay Port.
En el perfil izquierdo, tenemos de arriba a abajo el conector de audio, el control de volumen y el USB 3.0.
Dimensiones y peso
Como advertíamos, nada ha cambiado respecto al modelo anterior. El tamaño de la pantalla es muy adecuado y, con su relación de aspecto de 16:9, notamos mucho más la dimensión horizontal, en posición paisaje, y vertical, en posición retrato.
El grosor es un tanto exagerado pero nos permite agarrar el equipo con firmeza con las dos manos.
En cuanto al peso, sin duda, no es el que esperamos en una tableta. Estamos cerca del kilogramo y nos alejamos de cualquier referencia en otro dispositivo de este tamaño.
Accesorios y uso
La experiencia de Surface Pro 2 está marcada enormemente por sus accesorios. En esta ocasión, hemos tenido la oportunidad de probar dos con tiempo.
El stylus puede ser muy útil para el manejo de la interfaz tradicional dado que tiene mucha más precisión que nuestro dedo y nos sirve de puntero de ratón. En las aplicaciones de dibujo, notas o edición de fotos, notamos su calidad, dado que se maneja con el software de Wacom para la sensibilidad de presión.
Por otro lado, los teclados que Microsoft ha lanzado este año mejoran sensiblemente los ya buenos que tuvimos el año pasado.
El Touch Cover 2 ha reducido su grosor hasta los 2,5 mm, a la vez que ha aumentado su firmeza y rigidez. También es más sensible gracias a sus 1092 sensores de presión, frente a los 80 que tenía el modelo anterior. Con esto, se ha aumentado la precisión del tecleo de una forma radical.
Además, se ha incluido una retroiluminación de las teclas que tiene varios fines. Primeramente, nos permite ver mejor las teclas en condiciones lumínicas adversas. En segundo lugar, nos advierte de cuándo está el teclado activo y de si tenemos las mayúsculas fijadas.
Este último aspecto, el de la actividad del teclado, entra en combinación con el sensor de proximidad y el acelerómetro. El teclado se desactiva para ahorrar batería si no lo utilizamos, pero, cuando el teclado nota que tenemos la mano cerca, se reactiva y vuelve a encender.
Lo mismo pasa cuando plegamos hacia atrás el teclado para volver al modo tablet. Podemos ver cómo se insensibiliza y deja de estar iluminado. Al volver a su posición habitual vuelve a estar iluminado y activo.
Hemos podido probar este teclado toda la semana y es una gozada. Cuesta un poco acostumbrarse a pulsar teclas sin relieve y retroceso, pero hay un sonido que nos avisa si lo hemos hecho bien. No es para escribir todo el día, pero resulta mucho más cómodo que el teclado táctil de pantalla.
En el caso del Type Cover 2, pudimos probarlo levemente en una reunión con Microsoft. Las sensaciones fueron muy similares a las del modelo del año pasado, aunque con mayor rigidez de la estructura, un grosor reducido y más ligero. Cuenta también con la retroiluminación y todas las funciones derivadas.
Hemos de decir de nuevo que el acoplamiento magnético de ambos es increíble y no se desconecta a no ser que insistamos mucho. Podemos sostener la tablet por el teclado y no se desensamblará, aunque no recomendamos intentarlo en casa.
Pantalla
La pantalla es realmente buena. Los datos brutos parecerían indicar que nada ha cambiado, pero nada más lejos. La riqueza del color ha aumentado un 46% y realmente lo notamos con contenidos como juegos y vídeos.
Además, el sensor de luz, junto con un nuevo software, hace que el brillo y la saturación de colores cambien dependiendo de las condiciones lumínicas.
En cuanto a su panel táctil, sólo podemos decir que es más responsivo que la mayoría de las tablets que hemos probado.
Sofware
Windows 8.1 es bastante mejor que Windows 8. Es una frase sencilla pero quizás algo que los posibles compradores necesitan saber sin andarse con rodeos. El manejo ha mejorado mucho en lo intuitivo y en la profundidad. Ahora llegamos más fácilmente a donde queremos llegar y en menos pasos. Además, nos ofrece información en tiempo real en los iconos de cada aplicación.
La transición entre las dos interfaces, moderna y tradicional, es más fluida y no sólo por la vuelta del botón de Inicio.
La variedad de aplicaciones ha crecido sensiblemente. El paquete Office ya estaba el año pasado, con Word, Excell, Power Point y One Note, pero este año tenemos Skype, Twitter, Facebook y, en el futuro próximo, Flipboard.
También nos encantaría destacar las aplicaciones propias como El Tiempo de Bing, Xbox Music y Recetas, que trae la opción de control gestual sin contacto o Modo manos libres.
Aún así, la Windows Store no resiste la comparación con la tienda de aplicaciones de otras plataformas móviles. Eso sí, recordemos que en Surface Pro 2 podemos instalar cualquier programa tradicional del entorno Windows.
Multitarea
Como ultrabook y en la interfaz tradicional, resiste el tener innumerables ventanas abiertas al mismo tiempo, pero eso no debería de asombrarnos.
Lo que sí que es asombroso es cómo se representa en la interfaz moderna esta capacidad. Podemos tener hasta tres ventanas abiertas al mismo tiempo compartiendo pantalla. Lo más interesante es que podemos gestionarlo nosotros mismos o puede ocurrir de forma automática cuando decidimos compartir algo. La aplicación que elijamos para compartir se superpondrá a las dos que ya estuvieran abiertas.
Rendimiento
El nuevo procesador de Intel Core-i5 de cuarta generación de la familia Haswell es brutal. A éste hay que sumar la tarjeta gráfica Intel HD Graphics 4400 y 4 GB o 8 GB de RAM dependiendo de la versión que utilicemos. La fluidez del equipo es tal que la respuesta es casi inmediata y los tiempos de carga mínimos.
Hemos intentado abrir el máximo número de aplicaciones al mismo tiempo para ver si se ralentizaba y no ha sido posible. También hemos probado diferentes juegos y la experiencia es inmejorable. Entre ellos, probamos Halo: Spartan Assault y es simplemente impresionante.
Almacenamiento
Ya sabemos que el sistema operativo de Microsoft ocupa más que cualquier otro en tablets, es por eso que necesitamos más almacenamiento interno desde el principio. Para ello Surface Pro 2 se venderá en cuatro versiones: 64 GB, 128 GB, 256 GB y 512 GB. El precio sube considerablemente cuando compramos más disco duro, pero también a partir de 256 GB nos dan 8 GB de RAM.
La ampliación por microSD puede ser un buen apaño, así como los 200 GB de SkyDrive gratuitos que nos dan con su compra o la utilización de un disco duro portátil que conectaremos por su USB 3.0 OTG.
Conectividad
Aunque no tengamos redes móviles, la conectividad de esta tablet es excelente si pensamos que es casi un portátil. Podemos conectar todo tipo de periféricos por puertos tradicionales como el USB y el MiniDisplay Port a la vez que contamos con Bluetooth.
Su antena WiFi es excelente y no da ningún problema ni de alcance ni de continuidad.
Cámaras
Dado el peso de la tablet, rara vez la utilizaremos para tirar fotos o grabar vídeo. Por eso, no tiene una gran dotación. Sin embargo, debemos destacar su cámara frontal en conjunción con el sensor de luz. La calidad de imagen de las videollamadas es altísima sin importar tanto las condiciones lumínicas de la habitación.
Sonido
El estándar de calidad marcado por el modelo anterior se mantiene en esta segunda entrega. Surface Pro 2 puede funcionar perfectamente como un centro multimedia. El volumen es alto, sin llegar a la locura. La nitidez y riqueza del sonido son las mejores que hayamos probado en cualquier tablet del mercado.
Batería
Una de las principales mejoras de esta edición es la extensión de la autonomía. En ello no tiene que ver un aumento de la batería, sino la mejor eficiencia energética de la familia Haswell de chips. Hablamos de un 75% más de autonomía.
Lo cierto es que nos da para una jornada entera de trabajo, como unas 8 horas trasteando y reproduciendo contenidos de vez en cuando.
Precio y conclusiones
Surface Pro 2 es una tablet con una potencia y capacidades incomparables a las de cualquier otra en el mercado. De ahí que tenga un precio realmente alto. La más barata cuesta 879 euros y tenemos que gastar mucho dinero si queremos opciones de almacenamiento superiores a los 64 GB.
Quizás le costaría competir con otras opciones para un consumidor que busque una tablet pero quien prefiera una herramienta de trabajo total o un ultrabook versátil, encontrará una ganga. Con su dotación, tiene mejor precio que cualquier portátil de gama alta y nos permite hacer cosas propias de una interfaz táctil que ni contemplamos en portátiles.
La experiencia es plenamente satisfactoria y muy recomendable para profesionales que quieran tener un solo dispositivo para todo.