La realidad de las pantallas: ¿En qué debemos fijarnos?

Comprender correctamente lo que significan en realidad las características de una pantalla listadas en la hoja de especificaciones técnicas no es tan fácil como cabría suponer. Te damos una pequeña guía para que sepas cuál es la información que estás recibiendo y qué es lo que de verdad importa.

Tamaño de pantalla. Esta especificación parece bastante evidente, pues se trata simplemente de las pulgadas de la pantalla, que en las tabletas más populares oscilan entre 7 y 10, aproximadamente (con la excepción de los phablets). Sólo un pequeño apunte: ten en cuenta que las pantallas se miden por la diagonal cuando lo que en realidad interesa es el área completa, de modo que la diferencia es bastante mayor, entre un Nexus 7 y un iPad por ejemplo, de lo que la diferencia de 3 pulgadas te podría llevar a imaginar. También afecta al tamaño la relación de aspecto (16:9 o 4:3, por ejemplo): cuanto mayor es ésta (4:3 es mayor que 16:9, siguiendo con el ejemplo) mayor será la pantalla, aunque tengan las mismas pulgadas en la diagonal.

Relación de aspecto. Estarás familiarizado con esta especificación sobre los formatos de pantalla por los televisores, y sabrás que la variación de las proporciones horizontal/vertical puede afectar desagradablemente a la imagen. ¿Qué es necesario tener en cuenta cuando se trata de una tableta? El principal uso que le vayas a dar es fundamental: el formato 16:9 (el de Nexus 7) es el de la televisión digital, así que si piensas sobre todo en ver vídeos, películas, series, etc., probablemente este sea el que más te convenga; el formato 4:3 (el de iPad) es el que se aproxima más a la forma de un folio y seguramente te resulte más agradable si piensas utilizar muy a menudo tu tableta para leer.

PPI (pixels per inch o píxeles por pulgada). Una de las formas más directas de medir la resolución de la pantalla es a través del ratio PPI, pero es importante entender que el grado de resolución no depende sólo de él, sino que interacciona con la distancia respecto a la pantalla (y con la salud de tu vista, de hecho): cuanta más distancia, menos densidad de píxeles es necesaria para conseguir una visión perfecta. Una pantalla de tv, por ejemplo, puede tener una muy alta calidad de imagen con una resolución de 1920 x 1080, porque se ve desde bastante lejos, mientras que el iPhone, cuya pantalla se mira muy de cerca, para presentar ese mismo grado de resolución ofrece 326 PPI. Las tabletas se sitúan en un punto intermedio y es necesario tener esto en cuenta a la hora de valorarlo.

Ángulo de visión. Muchos tablets anuncian como una característica destacada un mayor ángulo de visión, es decir: partiendo de la posición completamente de frente a la pantalla, cuánta desviación hacia los lados es posible antes de perder calidad de imagen. Hay diferencias reales entre unas y otras pantallas, pero hay que tener en cuenta que el anuncio puede ser engañoso. En ocasiones encontraréis que se afirma que la visión de ángulo es de cerca de 180º (es decir, que se podría ver sin perder calidad de imagen desde casi completamente de lado). Esto es correcto, pero el estándar al que se refieren es al punto en el que la relación de contraste cae por debajo de 10. Sin embargo, en una tableta el ratio debería ser, como mínimo, de 500, y en las pantallas de calidad suelen llegar a 1000. Lo normal es que a partir de 30º la visión se aleje ya mucho de este mínimo, independientemente de que conserven ese ratio de 10 desde un ángulo de 90º, que es de escasa utilidad.

Si quieres más información sobre las tabletas y sus pantallas, echa un vistazo a esta comparativa.