LG acaba de lanzar su último accesorio para el Optimus G Pro: unas fundas de diferentes colores y tapa magnética que utilizan la pantalla del phablet como solapa frontal. Además, la parte trasera es una carcasa que sustituye a la del equipo para no aumentar el grosor del conjunto. El único problema, al que diferentes páginas han hecho referencia, es que estas fundas son demasiado parecidas a las típicas Flip Cover de Samsung, hasta su gama de colores es similar.
La última presentación de LG le ha servido algunos medios, como Android Authority, para hacer escarnio de la marca coreana, y es que si ya el diseño del Optimus G Pro era francamente similar al del Galaxy Note 2 o al del S III, su imagen combinada con la de la nuevas fundas que acaba de presentar la firma parece totalmente una réplica de la estética Samsung. Se trata de las Quick Cover, unos protectores con tapa delantera magnética y carcasa que funcionan justo de igual manera que las Flip Cover. El accesorio se podrá adquirir en blanco, negro, azul claro, lima, naranja, rosa y púrpura, que, salvo éste último, son exactamente los mismos colores que ofrece Samsung.
El precio de estas fundas estará fijado en torno a los 35 o 40 dólares, es decir, entre 26 y 40 euros, algo que no resulta excesivo si tenemos en cuenta que además sirve de recambio para la parte trasera del dispositivo. Por otro lado, LG asegura que el accesorio no interfiere en el empleo de la conexión inalámbrica o el NFC.
En fin, que como podréis comprobar, muy posiblemente los redactores de Android Authority tengan razón y los diseños de Samsung y LG se parezcan demasiado en este caso. En el LG Optimus Pro, aunque la parte frontal era bastante similar a las de su competidor, la parte trasera al menos integraba algún detalle interesante como su construcción en cristal o el dibujo con cuadrados que se popularizó en el Nexus 4.
Curiosamente, ambas marcas, LG y Samsung, estuvieron enfrascadas en un conflicto de patentes por la tecnología OLED, e incluso los primeros llegaron a reclamar la retirada de la Galaxy Note 10.1 en noviembre del año pasado, porque creían que vulneraba tres conceptos propios sobre el ángulo de visión de la pantalla. Al final, en febrero de este mismo año, las dos compañías llegaron a un acuerdo amistoso para poner fin a la disputa.