Continua el baile de fechas para el lanzamiento del iPad 5: a pesar de que la posibilidad de una presentación de la próxima tableta de Apple en marzo está a estas alturas prácticamente descartada, nuevas filtraciones insisten en que podría tener lugar mucho antes de lo esperado. Según sugieren estos datos, el iPhone 5S vería la luz en junio y el iPad 5 podría hacerlo en el mes de abril.
El lanzamiento del iPad 4 poco más de medio año después de que apareciera el iPad Retina, además de costarle a los de Cupertino una demanda en Brasil por obsolescencia programada, ha puesto patas arribas la confianza de los analistas en la continuidad de la estrategia de lanzamientos anuales por parte de Apple. Desde que se presentó la última generación del iPad, no han dejado de circular todo tipo de especulaciones sobre la posibilidad de que los de Cupertino acortaran sus ciclos de producción, tanto por hacer frente a la competencia de Android (que, al basarse en múltiples fabricantes, recibe innovaciones con mucha más frecuencia) como por solventar el problema de los picos de demanda que tan a menudo sufre la compañía de la manzana.
No obstante, cuando ya prácticamente todos habíamos asumido que, efectivamente, Apple iba a cambiar a una estrategia de lanzamientos bianuales, una filtración desde dentro de la compañía apuntó a que, por problemas de suministros, el lanzamiento del iPad 5 no podría llegar antes de finales de verano. Sin embargo, los rumores sobre un nuevo iPad para esta primavera no cesan: primero fueron las declaraciones de un analista que se mostraba convencidos de que entre los meses de marzo y abril veríamos una nueva generación de la tableta de los de Cupertino, y ahora son, de nuevo, filtraciones desde dentro de la compañía las que apuntan a que el iPhone 5S se presentaría en junio y el iPad 5 en abril.
La noticia llega del medio iMore, pero es bastante parca en detalles respecto a qué nueva situación podría haber modificado los planes de Apple, por lo que no sabemos si se trata de una mejora real en las estimaciones de la capacidad de sus suministradores de paneles IGZO (que en principio era la principal causa de su retraso) o si cabría la posibilidad de que la próxima generación del iPad continuara sin implementar esta mejora. Lo cierto es que en los últimos tiempos hemos tenido ocasión de ver imágenes de la supuesta carcasa del iPad 5 y del nuevo procesador A7. Además, algunos fabricantes de fundas parecen haber empezado a producir ya modelos adaptados a un nuevo iPad rediseñado bajo el patrón del iPad mini.
De ser real esta inminente presentación de la próxima generación del iPad, en cualquier caso, es seguro que en las próximas semanas aparecerán nuevos indicios y filtraciones. Estaremos atentos para contároslo.