El nuevo Galaxy S4 está siendo un éxito total. Los consumidores se sienten terriblemente atraídos por sus grandes especificaciones técnicas y, por qué no decirlo, por la garantía que suponen sus dos antecesores, dos teléfonos maravillosos que han dado unos resultados realmente buenos. Las ventas podrían llegar a ser realmente locas pero todavía quedan amantes de la tecnología móvil que prefieren ver cómo rinde el teléfono en sus primeros meses, por si diera algún problema. Hoy os queremos hablar de un vídeo de su desmontaje o tear down en el que se ve que, de tener una avería, el Galaxy S4 es realmente fácil de reparar.
Los chicos de Techno Búffalo han recibido el vídeo una persona de su confianza que desmonta el dispositivo y evalúa la facilidad de llegar a las piezas claves del mismo y de sustituirlas. El veredicto no podía ser mejor. Es realmente fácil, de hecho, más que su predecesor el SIII.
Muchos de los componentes se recambian con extrema facilidad y entre ellos tenemos los más deseables que serían el lector de la tarjeta SD, la ranura de la SIM, el puerto USB y el módulo de la cámara. Y es que los teléfonos suelen dar guerra en aquellos puertos o ranuras que conllevan un uso frecuente precisamente porque son centrales en el uso y la experiencia de usuario.
La única pega que tiene es el cambio del cristal de la pantalla, la víctima principal de los accidentes en smartphones. Cambiar el Corning Glass que lleva es un poco más complicado que en otros modelos como el Note II o Galaxy SIII. Comprando un repuesto de otra compañía supondría casi 200 dólares, es decir, 160 euros.
La impresión global es que uno de los dispositivos más fáciles de reparar entre los muchos a los que se han enfrentado. Comparado con uno de sus rivales más directos en el mercado, el HTC One, afirman que es más fácil de reparar.
Fuente: Techno Buffalo