Hoy es un día lleno de filtraciones sobre el LG Optimus G2. Nos referiremos a la última a la vez que repasamos las demás. Según The Wall Street Journal, el nuevo buque insignia de la compañía coreana tendrá una pantalla de 5,2 pulgadas. Este nuevo tamaño la transporta al territorio de las phablets que todas las marcas están abrazando. Además, el diario económico neoyorquino ratifica que éste será el nombre final del dispositivo después de que se especulara con un cambio en la serie. Sus fuentes anónimas así lo confirman.
Durante la mañana de hoy también tuvimos acceso a una imagen, un tanto peculiar, de la parte posterior del dispositivo. En ella podemos ver los botones traseros que tanto nos llamaron la atención desde las primeras filtraciones. La apuesta más segura es que ser´na los controles de volumen, aunque también cabe una opción de que sean para el control del zoom de la cámara.
Gracias a esas imágenes, también hemos podido saber que su batería alcanzará los 2.450 mAh. Nuestros socios aquí se hacen eco de esas imágenes.
Volviendo a la última de las filtraciones debemos destacar que el tamaño de pantalla que indica el WSJ es el mismo que el del panel del que se estuvo hablando hace unos pocos días, 5,2 pulgadas. LG había creado la pantalla Full HD más fina del mundo con tan sólo 2,2 mm de grosor y éste tenía exactamente el mismo tamaño.
La filtración del periódico americano sólo confirma los rumores que se han venido dando desde hace unas semanas en los que la mayoría de sus especificaciones han sido objeto de especulación. Así, las opciones de que acabe teniendo 5,5 pulgadas parecen ir perdiendo fuerza.
Por último, se habla de que el nombre final será LG Optimus G2, manteniendo la terminología que hemos venido viendo en los últimos modelos de la compañía. Algunos medios habían especulado con que acabaría llamándose LG G2 a secas, pero más bien se fundamentaban en notas internas que utilizaban un diminutivo.
Pronto saldremos de dudas respecto a todo lo referente a esta phablet. Cada vez está más cerca el evento del 7 de agosto de Nueva York.
Fuente: WSJ