Aunque normalmente el protagonismo se lo llevan otros apartados como rendimiento o calidad de imagen, en la práctica pocos hay tan importantes a la hora de valorar un dispositivo móvil como la autonomía, ya que si falla en este punto, el adjetivo de “móvil” pierde todo su sentido. A medida, sin embargo, que vamos contando con procesadores cada vez más potentes y pantallas con mejor resolución, al mismo tiempo que esperamos que nuestros smartphones y tablets sean cada vez más delgados, el problema de la autonomía se complica: el consumo aumenta rápidamente mientras que el espacio para la batería es cada vez menos. Pues bien, LG parece haber dado con dos claves para paliar este problema y las ha implementado en su nuevo LG G2: las baterías escalonadas y la RAM gráfica. ¿Qué significa esto?
RAM gráfica (GRAM) para reducir el consumo
LG se refirió de forma insistente a la utilización de la RAM gráfica en la pantalla del LG G2 para optimizar el consumo de energía pero, ¿cómo lo hace? Pues a través de una tecnología llamada Panel Self Refresh (PSR) que evita que la GPU esté todo el tiempo enviando imágenes a la misma velocidad que es necesaria para reproducir un vídeo, incluso aunque lo que estamos viendo en pantalla sea una imagen estática, gracias simplemente a un módulo extra de memoria que evita que el procesador tenga que estar en funcionamiento constantemente. Una idea relativamente sencilla, como veis, que puede suponer un ahorro de energía de hasta un 26%.
Baterías escalonadas para aprovechar todo el espacio
La otra clave para mejorar la autonomía del LG G2 tiene que ver con la otra parte del problema, el espacio para la batería, y la idea de fondo es aún si cabe más sencilla: se trata simplemente de fabricar baterías que no tienen un grosor igual en todos los puntos, sino que gracias a un pequeño “escalón” pueden aprovechar mucho más del espacio dentro de la carcasa extendiéndose por huecos que de lo contrario quedarían vacíos. El escalón en la batería es realmente pequeño, apenas un milímetro, pero suficiente para caber donde antes no cabría. Ha sido gracias a esta pequeña “flexibilización” del formato el nuevo phablet de LG ha podido incorporar una batería de 3000 mAh sin hacer demasiados sacrificios en términos de grosor.
¿Podrá mejorar los resultados de los test de autonomía del Optimus G Pro?
Por supuesto, y por bien que suene todo esto, no se puede hacer ninguna afirmación radical sobre la mejora que podrían o no suponer estas nuevas tecnologías sin los datos de los tests de autonomía reales. El Optimus G Pro había obtenido muy buenos resultados en estas pruebas, ¿podrá superarlos el nuevo LG G2?