El HTC One Max ya es un realidad tras hacerse oficial ayer mismo. Este phablet ha prolongado las líneas de diseño del HTC One hasta alcanzar un tamaño apto para su panel frontal de 5,9 pulgadas y, al mismo tiempo, ha introducido interesantes novedades tanto para la plataforma Android, siendo el primer equipo con escáner de huellas, como en su propia firma, estrenando la interfaz Sense 5.5. Nos acercamos un poco más al terminal en un vídeo hands-on.
Coincidencias con el HTC One
En términos de construcción y de materiales, el HTC One Max mantiene los patrones básicos con los que la firma taiwanesa ha trabajado a lo largo del año 2013: un sólido cuerpo de aluminio con un excelente acabado premium, carcasa trasera dibujando una sutil curvatura, altavoces frontales, etc. No obstante, su tamaño se encuentra a medio camino entre el de una tablet compacta y un smartphone convencional. Aún así, parece que el manejo con una sola mano es posible (aunque depende, obviamente, de los los rasgos del usuario).
En muchos otros apartados, las calidades del HTC One también se han mantenido intactas. Este phablet cuenta con una pantalla Super LCD de resolución full HD (1080p), aunque como es lógico, por su mayor tamaño, la densidad de píxeles se va hasta los 349 puntos por pulgada. Los ángulos de visión son excelentes, así como el tono y el brillo de los colores que muestra.
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Si podemos ponerle algún “pero” al equipo, es su inmovilidad en a la hora de montar el chipset. El probador, a lo largo del vídeo, sugiere que no puede quejarse del rendimiento que ofrece el Snapdragon 600, y está probablemente en lo cierto, sin embargo, otros competidores directos, como Sony, LG o Samsung, ya han optado por montar un Snapdragon 800 en sus terminales recientes; y no evolucionar en este sentido es casi como dar un paso atrás.
Nuevos aspectos del One Max
Varios de los controles externos han cambiado su posición. Lo más notable es que el botón de encendido pasa a estar en el perfil derecho, bajo el mando del volumen. Este es un detalle que aproxima al dispositivo a los conceptos de una tablet, cuestión que, dado su tamaño, resulta totalmente lógica.
Sin duda, uno de puntos más destacados y novedosos del equipo es su lector de huellas digitales. Ciertamente, el iPhone 5S ha sido el primer smartphone en incorporar esta característica, pero las funciones del HTC One Max son algo más amplias y suponen un buen primer paso hacia el aprovechamiento del espacio en el panel trasero. Como vemos, el sensor no sólo sirve para desbloquear el dispositivo, sino que también nos da acceso directo a algunas aplicaciones del terminal.
Otra novedad importante es que la carcasa trasera se puede extraer y aunque la batería no sea reemplazable, ahora sí contamos con una ranura para ampliar la memoria del dispositivo hasta los 64GB. La firma taiwanesa se ha apuntado un importante tanto, ya que éste era uno de los aspectos más criticados del HTC One.
Fuente: Phone Arena.