Samsung ya trabaja en la llegada de la versión reducida de varios de sus dispositivos. Lo que hasta ahora pensábamos que sería un Note 3 Lite parece que finalmente recibirá el nombre de Galaxy Note 3 Neo, y contará con unas características muy similares a las de la segunda generación del phablet que los coreanos lanzaron en 2012. Entre las novedades, eso sí, encontramos algo llamativo: su CPU Hexa-core. Os damos los detalles.
Ayer mismo os hablábamos del Galaxy Grand Neo y remarcamos el hecho de que Samsung se hubiera decidido por esta denominación en lugar que adoptar el concepto Lite. De cualquier forma, puede ser una táctica inteligente a nivel comercial sustituir un apelativo que suena a «descafeinado» por otro que denota «novedad». Así pues, parece que esa será la tónica de la compañía coreana en sus nuevos equipos.
Las características del phablet, el primer Hexa-core
El Galaxy Note 3 Neo, como decimos, tendrá más que ver con el Note 2 que con el 3. Contará con unas dimensiones muy similares (aunque será algo más fino), el mismo tamaño de pantalla, 5,5 pulgadas, la misma resolución, 720p, e incluso la misma capacidad de carga en su batería: 3.100 mAh.
La novedad más importante llega en el apartado del procesador. La CPU tendrá seis núcleos y una distribución similar a la de los Octa-core, es decir, contará con un pack de 2 núcleos a 1,7GHz para funcionar a pleno rendimiento y otro de 4 núcleos a 1,2 GHz, seguramente dedicados a tareas secundarias.
¿Cómo afectará al rendimiento del equipo?
Estamos seguros de la introducción de una CPU con 6 núcleos supondrá un paso adelante con respecto al Exynos 4412 a 1,6GHz del Galaxy Note 2, sin embargo, habrá que ver si puede compararse con el Snapdragon 600. Lo más seguro es que ronde ese nivel. De cualquier manera, donde apreciaremos un cambio importante es el terreno de la autonomía, aspecto en el que los Exynos de última generación han mostrado su mayor eficiencia.
Fuente: gsmarena.com