Si miramos atrás en el último año y especialmente en los últimos meses, ha habido un nuevo tamaño de tablets que se está cogiendo fuerza. Aunque ya existían desde hace un tiempo, las marcas grandes han apostado de forma más concreta por las tablets de 8 pulgadas. En este artículo vamos a repasar algunos de los modelos más representativas de esta nueva ola y a analizar el porqué se ha dado paso a este tamaño de una forma tan coordinada.
Experimentos y las de 7 pulgadas empujando desde abajo
Hace un par de años, los modelos con pantallas cercanas a las 8 pulgadas eran escasos. Samsung exploró en 2011 tamaños cercanos con las Galaxy Tab 7.7 y Galaxy Tab 8.9, claros experimentos buscando formatos en un mercado todavía en nacimiento.
En 2012 vimos ya bastantes tablets chinas de marcas blandas viniendo en este tamaño y quizás el lanzamiento del primer iPad mini con sus 7,9 pulgadas reafirmara las impresiones iniciales de que el formato podía funcionar. De hecho, muchos clones en forma de Android llegaron incluso de marcas respetadas como Acer.
Hasta entonces las compañías habían hecho una división bastante clara entre sus tablets grandes, de 10 pulgadas y pequeñas, de 7 pulgadas. No consideramos aquí las convertibles Windows, dado que son otra categoría por su relación directa con el portátil tradicional.
La cuestión estaba en que las 7 pulgadas de Android estaban realmente competidas, con una legión de tablets de bajo coste, especialmente las provenientes de China. Por si esto fuera poco, el Nexus 7 de 2012 que ponía una relación calidad precio insuperable. El Kindle Fire de Amazon tampoco ya había hecho esto desde 2011 en el mercado americano. Las siguientes generaciones de estos dos dispositivos, mantuvieron la fórmula e incluso se superaron.
Así, la tablet de 7 pulgadas se presentan como un terreno difícil. Las marcas han intentado entrar por el precio, con modelos de prestaciones antediluvianas, como la propia Samsung Galaxy Tab 3 7.0, que acentuará más esta estrategia con la versión Lite filtrada.
En definitiva, como parece muy difícil poner contra las cuerdas a Google y Amazon en las siete pulgadas, parecía mejor idea apostar en otro tamaño que no estuviera tan competido.
Tablets de 8 pulgadas Windows 8.1: una nueva categoría
Los modelos de 8 pulgadas empezaron a tomar relevancia. Ya en principios de 2013, Samsung marcó el camino con el Galaxy Note 8, sin duda un precursor. Pero quizás han sido las tablets Windows las que han puesto más ritmo en este tamaño desde la pionera Acer Iconia W3, presentada en verano de 2013. A ella la siguieron modelos de Lenovo, Toshiba y Dell que ya aprovechaban la oferta de Microsoft de incluir en las tablets de este tamaño el paquete Office Home & Studio 2013 gratis. Sus prestaciones fueron mejorando y su precio ha ido haciéndose más competitivo.
Como resultado de esta exploración hemos visto a final de año dos interesantes modelos de 8 pulgadas con Windows 8.1 que suben los estándares. ASUS VivoTab Note 8 y Lenovo ThinkPad 8. Como explicábamos en este artículo, estos dos modelos confirman que este tamaño en esta plataforma puede considerarse ya una categoría en el mundo de las tablets. Ayudan además a subir el estándar con soluciones de productividad de calidad, con el stylus Wacom de la primera, y con una gran resolución de tamaño y nuevos tamaños, en el caso de de la segunda.
Android, pequeñas no significa gama baja
Como decíamos antes, el éxito de estas las Nexus 7 y las Kindle Fire hacían que el mercado en las siete pulgadas sea un infierno para las grandes marcas. La clave está en que tanto Google como Amazon pueden permitirse no obtener grandes beneficios con el hardware porque lo ganarán con contenidos y publicidad.
Ante éstas, las grandes compañías han decidido probar suerte en otros formatos. Galaxy Note 8 fue la primera, y lo largo de 2013 hemos visto modelos con diferentes calidades salir a la palestra pero sin sorprendernos demasiado, siendo quizás la más destacable MeMo Pad 8 de ASUS. Sin embargo, en los últimos meses hay tres modelos que ponen toda la carne en el asador, optando por la gama alta por triunfar en las 8 pulgadas en esta plataforma.
Primeramente tuvimos la LG G Pad 8.3, una tablet que nos sorprendió a todos por su singular tamaño y por la relación de aspecto de 16:10 de su pantalla. Los surcoreanos volvían así al mundo de las tablets en un tamaño menos concurrido.
Después llegó HP Slate 8 Pro apostando por Tegra 4 de Nvidia y una pantalla peculiar con la relación de aspecto de las tablets de Apple, 4:3. Sus prestaciones de gama alta son innegables y su precio razonable.
Finalmente, tenemos la apuesta del gigante coreano Samsung. La Galaxy TabPRO 8.4, refuerza la idea de que las 8 pulgadas son un terreno de experimentación y de oportunidad. Sus especificaciones de gama alta destacan tanto como su tamaño de pantalla, hasta ahora no ensayado en la industria.
iPad mini: la guerra por su parte
Apple compite en solitario frente al resto de fabricantes con sus productos como únicos representantes de su software. Cuando salió el primer iPad mini, el tamaño elegido fue distinto de las simples siete pulgadas, el estándar por entonces de las tabletas compactas. A pesar de que sus especificaciones eran algo modestas, tuvo un éxito comercial impresionante y obtuvo el liderazgo sobre todos los rivales atribuibles en 7 y 8 pulgadas. Ahora con el nuevo iPad mini Retina, parece que las cosas seguirán igual. Un resultado derivado es que hemos visto pocas marcas de cierto renombre sacando últimamente alguna tablet con demasiado parecido a estas dos tablets de Cupertino, algo que sí ocurría cuando se estrenó la primera generación.
A su manera, los de la manzana luchan solos frente a todos los demás con su apuesta habitual, calidad, especialmente en la segunda generación de la de 7,9 pulgadas. Sin embargo, sus rivales crecen y cada vez ponen propuestas sobre la mesa más interesantes que amenazan ese estatus de reinado. Sin embargo, los datos indican que aunque pierdan cuota de mercado, sus ventas crecen constantemente y en esto tiene que ver más la pequeña que la de 9,7 pulgadas.