Cuando apenas nos han terminado de abandonar las polémicas respecto a iOS 7 y su renovado diseño, ya ha llegado el momento de empezar a hablar de lo que nos encontraremos en iOS 8 y es que ya sabemos, gracias a una reciente filtración, que una de las grandes novedades del sistema operativo móvil de Apple para este año serán nuevas funciones para la monitorización de nuestra salud y de nuestras actividades deportivas.
Healthbook, la nueva estrella de iOS 8
Según estas informaciones, el vehículo a través del cual Apple introducirá todas estas nuevas opciones para ayudarnos a controlar nuestro estilo de vida y sus efectos sobre nuestro cuerpo, será la aplicación Healthbook, que en apariencia sería bastante similar a la actual Passbook (se imitaría el diseño de su interfaz), pero que tendría un propósito completamente diferente. Esta aplicación nos permitiría recoger y almacenar todo tipo de datos sobre nuestro estado de salud (presión sanguínea, ritmo cardíaco, nivel de hidratación, niveles de azúcar, etc) y el impacto de nuestras actividades cotidianas sobre el mismo (distancias caminadas, calorías quemadas, etc.). También contaría con distintas funciones para guiarnos a la hora de practicar deporte, en la línea de las aplicaciones de Nike y Fitbit, además de ayudarnos a gestionar nuestra medicaciones (recordándonos cuándo tenemos que tomarlas, por ejemplo).
Diseñado con el iWatch en mente
Estas nuevas opciones son el resultado de una intensa dedicación por parte de Apple a la investigación de sensores biométricos y otras tecnologías afines, cuyo principal destinatario parece que sería inicialmente el esperado iWatch. El iPhone cuenta ya con la posibilidad de medir el número de pasos que damos, por ejemplo, gracias al A7, pero no hay que hacerse muchas ilusiones con que veamos en la próxima generación (y lo mismo se puede decir del iPad) todas las innovaciones necesarias para poder aprovechar plenamente todas las posibilidades que nos ofrecería esta nueva aplicación.
Sin grandes novedades en cuanto a diseño
A los más críticos con el diseño de iOS 7 les desagradará saber que los cambios adoptados en esta versión parecen haber llegado para quedarse, por lo menos durante un tiempo: la polémica no ha conseguido que John Ive dé marcha atrás y en iOS 8 no vamos a encontrarnos ninguna variación importante en lo que a la estética de la interfaz se refiere.