La pasada semana recibimos una Toshiba Encore y pudimos probar la experiencia de usuario de una de las primeras tablets de 8 pulgadas con Windows 8.1 en llegar al mercado. El dispositivo apunta maneras, pero los usuarios más exigentes encontrará algún que otro problema de optimización en el sistema operativo que, con fortuna, se resolverá en las próximas actualizaciones.
Las tablets compactas con Windows son un género de dispositivos con un gran potencial: La posibilidad de llevar Office en un bolsillo llama a muchos usuarios. Sin embargo, algo que en lo que debe mejorar Microsoft (y parecen saberlo), es en la optimización de su sistema operativo en cualquier formato de pantalla. La integración de sus versiones de Windows 8 / RT / Phone, seguirá esa senda pero, por el momento, la experiencia está sujeta a algunos inconvenientes.
Optimización software hardware
Como venimos explicando, la estructura actual del entorno de Windows 8.1 no ofrece su mejor versión en una pantalla de 8 pulgadas, puesto que las aplicaciones y los textos quedan demasiado pequeños.
Asimismo, el escritorio tradicional, sin un ratón o un puntero, se hace muy complejo de manejar y tal vez, si Toshiba hubiese optado por Windows RT, eliminando ese entorno clásico y apostando claramente por la vertiente tablet del equipo y un precio más económico, lo habríamos considerado un acierto.
Buen producto con Office por bandera
A pesar de los inconvenientes que acabamos de reseñar, nos parece que detrás del diseño y el formato de la tablet hay un gran trabajo por parte de la compañía japonesa. La Encore cabe perfectamente en el bolsillo de un abrigo y además tiene dos cámaras excelentes para reforzar su «movilidad».
El precio (330 euros), la posibilidad instalar cualquier programa de escritorio y el acceso a una versión verdaderamente portátil y funcional de Office son los elementos que harán de esta tablet un producto muy deseable para el consumidor.
Os invitamos a leer nuestro análisis a fondo de la Toshiba Encore.