El número de reservas en términos absolutos no es una cifra demasiado indicativa del éxito comercial de un producto, sin embargo sí puede servir a las compañías para generar atracción y motivar al público. Si el sábado Nokia afirmaba haber llegado al millón de de peticiones de su Nokia X, ayer mismo HTC salía ante los medios con la misma cifra para su Desire 816.
Después del gran éxito de Motorola con el Moto G, parece que los fabricantes han tomado buena nota de los deseos del consumidor, y se han puesto manos a la obra para ofrecer el mejor equipo posible en un rango de precios similar. En este sentido, Nokia y HTC han realizado una labor destacable, y ambos están a punto de estrenar sendos smartphones con una gran expectación inicial. Veremos cuál es su recorrido real una vez estén en el mercado.
Nokia golpea antes con su primer androide
La compañía finlandesa ha generado una gran atracción con su Nokia X y XL, un terminal que, gracias a los términos del AOSP, ha elaborado un Android muy particular en el cual cobran protagonismo las aplicaciones de Microsoft sobre las de Google y se prescinde de la Play Store.
Esta especie de Caballo de Troya tiene un precio espectacular, en torno a 100 euros, y ha generado más de un millón de reservas en China. Eso sí, la mayoría de ellas fueron registradas a través de JD.com, una tienda que no obliga después a comprar el producto, por lo que las ventas no tienen que ser necesariamente correlativas.
El HTC Desire 816 sigue sus pasos
Después de Nokia, le toca el turno de sorprender a HTC con su Desire 816, otro equipo que ha conseguido superar el millón de reservas, bajo las mismas circunstancias que su rival. Se trata de un gama media de los taiwaneses, que trata de explotar algunas de las virtudes del HTC One en un formato de 5,5 pulgadas y con un paquete de hardware más limitado.
Como decimos, hay que tomar con precaución las cifras puesto que muchas veces se convierten en una simple estrategia de marketing. No hay duda de que ambos terminales han gustado, pero ¿hasta donde llegarán sus ventas reales?
Fuente: au.ibtimes.com