El pasado 21 de mayo se produjo una situación que no es muy habitual entre las grandes compañías del sector tecnológico. Cuando restaban apenas unas horas para la presentación de la Surface mini, Microsoft daba marcha atrás y cancelaba su puesta en escena, centrando todo el evento que tenía preparado alrededor del dispositivo en la Surface Pro 3, en principio, actor secundario del mismo. A pesar de esto, muchos rumores apuntaban que el proyecto seguía adelante, hasta el día de hoy, cuando ha surgido una información que afirma que Microsoft lo habría abandonado.
Apple, Samsung, LG, HTC, Sony, Microsoft y otras tantas, compañías de grandes presupuestos que realizan múltiples estudios antes de lanzar un nuevo dispositivo, suelen tenerlo todo bastante controlado y planeado desde hace tiempo, por eso, que Microsoft, en manos de Satya Nadella, diera este giro de 180 grados inesperado. Lo único cierto es que así ocurrió y que los motivos, que se conocieron poco después, serían que el nuevo CEO y Stephen Elop consideraron que la Surface mini no estaba suficientemente diferenciada del resto de tablets pequeñas del mercado.
En busca del factor diferencial
Según el informe de Digitimes, era un producto acabado, es decir, su desarrollo había finalizado e incluso había pasado las pruebas pertinentes antes del lanzamiento. La Surface mini, con una pantalla de 7,5 pulgadas, con procesador ARM, OneNote y Windows 8.1 RT no tardaría demasiado en ver la luz, esta vez de verdad, ya que lo único que faltaba era que diesen con la tecla adecuada, con este factor diferencial que les hiciese cambiar de parecer.
Las pistas han sido constantes, primero se mostraron datos de los proveedores, por el número de pantallas que se habían encargado desde Redmond, parecía que sus previsiones auguraban un número alto de ventas. Después llegó la muestra definitiva, el manual de usuario de la Surface Pro 3 contenía varias referencias a la Surface mini en varios apartados. Sin duda el dispositivo existía y entraba en sus planes a corto plazo.
¿Qué ha pasado?
El proceso de búsqueda no ha dado los frutos que esperaban. Los encargados de tomar la decisión consideran que la Surface mini todavía es un producto débil para competir en el segmento de las tablets de menor tamaño, y por si fuera poco, algunos clientes proveedores no se muestran del todo confiados. La tablets de estos tamaños son cada vez más baratas, incluso su precio desciende por debajo de los 100 euros en muchos casos, y la idea de Microsoft era la de ofrecer toda la calidad en un dispositivo de reducidas dimensiones, o lo que es lo mismo, querían lanzar un equipo caro de gama alta. Además, los phablet han dado un mordisco importante a las tablets compactas, motivo por el que muchos fabricantes están optando por las 8 como nuevo estándar. En definitiva, se han dado demasiados síntomas negativos, y hay demasiados puntos en contra, lo que habría provocado la cancelación de la producción en masa y por consiguiente del proyecto, aunque veremos si esto supone un cambio de orientación para empezar de nuevo o un punto y final.