El OnePlus One está pasando de ser el terminal de moda a convertirse en un motivo de controversia y frustración para algunos usuarios. El problema fundamental tiene que ver con el hecho de que el sistema de invitaciones que se ha lanzado no consigue satisfacer (ni de lejos) la enorme demanda provocada por una campaña viral brillante y una relación calidad precio excepcional. Sin embargo, últimamente han salido a la luz otras cuestiones que pueden generar dudas a los potenciales usuarios.
Al igual que señalan en El Androide Libre, debemos aclarar que lo que se recoge en esta noticia es algo que cualquiera puede ver por sí mismo en los foros de usuarios del OnePlus One, por tanto, no pretendemos ser tendenciosos ni hacer mala publicidad a un planteamiento con el que simpatizamos, sino alertar al consumidor de posibles problemas e invitar, en la medida de lo posible, a los responsables a que tomen en serio a su público.
Un tono excesivamente cálido en la pantalla
El origen del asunto es que el tono amarillento de la pantalla del OnePlus One no era del agrado de muchos de sus compradores y algunos de ellos se pusieron en contacto con el servicio de asistencia técnica de la compañía para informar de la situación.
Desde OnePlus, se les dijo que se trataba de un ajuste de software para buscar una sensación de calidez con la que mejorar la experiencia a la hora de navegar, jugar o reproducir vídeo. Además, la compañía trató de tranquilizar los ánimos anunciando que, con la próxima actualización, el tipo de iluminación sería configurable a gusto del usuario.
El verdadero problema, al descubierto
Tomando por buena la explicación de OnePlus y buscando un remedio hasta que la compañía ofreciera alguna solución concreta, varios usuarios cambiaron la ROM de su terminal y vieron que, en principio, el tono cálido respondía a un ajuste de software y no a un «defecto» de hardware, sin embargo, también descubrieron una mancha amarillenta en la zona inferior de la pantalla.
No es complicado atar cabos. La conclusión a la que muchos llegan es que OnePlus ha cambiado el color habitual de la pantalla para tratar de tapar el problema, presumiblemente, originado por un pegamento sin secar en la zona interna.
Talante desafortunado de algunos administradores
OnePlus no sólo no ha reconocido el problema, sino que algún que otro administrador del foro de soporte técnico se ha mostrado poco asertivo con los afectados. Primero, se niegan a devolver el dinero o descambiar el artículo, segundo, acusan a los usuarios de trucar las imágenes y, tercero, se enfrentan al consumidor alegando que la empresa es una especie de ONG, y que no tendrá beneficio en años. Vamos, como si el cliente tuviera casi que dar las gracias, o fuera el responsable de la estrategia comercial de la compañía.
En fin, os dejamos el enlace al foro por si os interesa seguir la evolución de este tema.