Por un lado: pantallas cada vez más grandes en dispositivos con las mismas dimensiones, marcos reducidos a la mínima expresión; por el otro: aplicaciones, juegos, funcionalidades y herramientas cada vez más complejas que requieren de controles más avanzados, ¿cómo solucionamos este conflicto? La primera opción, controles táctiles. Problema: no terminan de funcionar acorde a los requerimientos de los usuarios y reducen la pantalla disponible. Alternativa: controles en la parte trasera, cada vez más compañías estudian esta posibilidad, entre ellas Apple, que ha patentado un sistema de sensores para los iPads.
Hasta ahora, la pantalla táctil ha sido el sistema principal y prácticamente la única forma que tenemos de controlar una tablet, incluidos los iPad de Apple. Sin embargo, la parte trasera ha sido totalmente desaprovechada y tiene un gran potencial. Existen algunos ejemplos de intentos de aprovechar esta parte del dispositivo, LG es el más claro, con la introducción de la botonera –bloqueo y volumen- en esta cara, pero realmente no cambia demasiado el concepto, es básicamente una alternativa estética, un toque personal de la marca que deja liberados los laterales de terminales como el LG G3. Otro precedente es PlayStation Vita, si conocéis esta consola, podéis haceros una idea de lo que tienen en mente Apple.
Según los documentos presentados por los de Cupertino en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, su sistema se basaría en una malla de sensores repartidos por los cuatro bordes de la cara trasera del iPad, en lugares donde alcanzaríamos con los dedos al sujetar el dispositivo. No sería como en la consola portátil de Sony, un panel táctil, sino una serie de contactos repartidos que podría activarse de diferentes maneras. Concretamente la patente hace referencia a tres: ultrasonidos, por presión y por sensores capacitativos como los que se usan en las propias pantallas, esta parece la opción más lógica.
De llevarse a cabo, la forma de “comunicarnos” con el iPad cambiaría radicalmente y se abriría una ventana a nuevas posibilidades. Sería más fácil interactuar con el contenido que se está mostrando sin necesidad de interrumpirlo con las manos. ¿Qué es lo primero que se viene a la cabeza? Aunque podrían ser muchas las utilidades, la más inmediata sería mejorar el control de videojuegos. La industria está empezando a incluir grandes títulos para plataformas móviles, una muestra clara de ello, el reciente anuncio de 2K que confirmaba la llegada de una de sus sagas franquicia, Biochock a la App Store.