Casi sin previo aviso apareció el Galaxy Note Edge en la presentación de Samsung de la IFA celebrada en Berlín a primeros de este mes. A la sorpresa inicial de ver este terminal, una variación del Note 4 con un lado de la pantalla doblado que actúa como pantalla secundaria, le sucedieron multitud de análisis, casi todos con una conclusión común: se trata más de un concepto que un producto que pueda ser verdaderamente un superventas. Ahora la firma surcoreana lo confirma, y anuncia que tan solo enviarán 1 millón de unidades del dispositivo este año.
En un año donde la capacidad de innovación por parte de los fabricantes ha sido uno de los temas recurrentes, con debates sobre si habíamos llegado a un punto de estancamiento y qué podría ser lo próximo, aparece Samsung (una de las más criticadas en este sentido) para dar un toque de color a un lienzo monocromático con el Galaxy Note Edge. Favorecida por las casi inexistentes filtraciones sobre este dispositivo (salvo en las horas previas a la presentación) consiguió al menos, sorprendernos.
Se trataba de una variación del Galaxy Note 4, con el que comparte la mayoría de características con la peculiaridad de que su margen derecho se doblaba hacia atrás creando una segunda superficie de pantalla que se aprovecha gracias a su interfaz particular para tener a mano accesos directos, notificaciones u otras funciones, aunque su verdadero potencial podrá verse si los desarrolladores deciden dedicar su tiempo a crear aplicaciones para este terminal.
Como decíamos, la sorpresa inicial pronto paso a la cautela, ya desde las primeras tomas de contacto y más tarde en los análisis que se han realizado encontramos un denominador común: es una buena idea, quizá pueda funcionar en un futuro, pero es más un concepto que un dispositivo que mucha gente quiera comprar. Y Samsung no esconde que esta ha sido su idea, salirse de la línea marcada y buscar algo nuevo que de cara a los próximos años pueda servirles de inspiración para sacar algo verdaderamente rompedor. Ellos lo han calificado como un “concepto de edición limitada”, en palabras del presidente D.J. Lee en una rueda de prensa donde han ofrecido detalles sobre su lanzamiento.
El Samsung Galaxy Note Edge comenzará a venderse a finales del próximo mes de octubre en Corea del Sur para más tarde llegar a otros países (posiblemente tras el cambio de año). Además, será un producto de disponibilidad muy limitada, solo enviarán 1 millón de unidades en 2014 por los 11 millones que enviarán del Note 4. Posiblemente, de la respuesta de los consumidores dependerá la cifra de 2015, sin olvidar que su complejo proceso de fabricación no permite su producción en grandes cantidades.