Seguramente hayáis visto en más de una ocasión promociones de algún periódico, revista o similar que ofrecían con la compra del mismo o habitualmente coleccionando una serie de cupones que se incluyen dentro de la publicación durante una temporada, una tablet gratuita o a un precio muy bajo. Suele ser este el factor que llama la atención de la mayoría de usuarios que podrían llegar a plantearse su adquisición. Pero ¿merece la pena? ¿son buenas elecciones? Os hablamos un poco sobre este tipo de promociones y los dispositivos que suelen ir asociados.
A día de hoy, las tablets han aumentado en gran medida su impacto sobre los ciudadanos, cada vez son más los que cuentan con algún modelo y esto nos está llevando entre otras cosas a un estado de saturación, al límite del crecimiento de un mercado que ha tenido cerca de cinco años de marcada tendencia positiva. El último trimestre de 2014 fue el peor desde 2010 con un descenso del 3,2% según la firma analista IDC.
Esto no quita que no haya personas que desearían comprarse una tablet y no lo hacen porque consideran que se trata de un “capricho” prescindible, y es posible que no les falte razón. Aunque es cierto que muchos de los usuarios utilizan su tablet muy a menudo, en ocasiones casi como dispositivo principal en detrimento del smartphone incluso para trabajar en según qué casos, la gran mayoría las utiliza como dispositivo secundario, principalmente para jugar, consumir multimedia, leer o navegar; acciones que pueden realizarse por otras vías como el propio smartphone, la televisión o el ordenador.
¿Dónde queremos ir a parar? Suelen ser estos usuarios que ven las tablets como un dispositivo secundario al que no tienen demasiado claro el uso que podrán llegar a darle, pero que por otro lado, tienen claro que les gustaría tener una, lo que se ven atraídos por las promociones que lanzan periódicos, revistas, etc. «¡Oye! una tablet con tales o cuales características por solo 10 periódicos y un pago final de 30 euros, no está mal, ¿verdad?» Argumentos como este son típicos y razonables aunque no siempre acertados. Antes que nada, indicar que las siguientes afirmaciones se realizan en un plano general, sin el conocimiento exhaustivo de todas las promociones de este estilo y teniendo en cuenta que puede haber excepciones.
Las marcas blancas
Lo primero que debes saber, es que la mayoría de las tablets que se incluyen en ofertas como esta son de marca blanca. Estos suelen ser dispositivos fabricados en Asia en general aunque principalmente en China por fabricantes que operan sin marca y posteriormente venden estos dispositivos a otras compañías que son las que le ponen su sello. A priori, esto no debería de ser un problema, es más, en los últimos años la calidad de las tablets de marca blanca ha dado un salto bastante importante. No obstante, suelen ser modelos “estándar” que se venden a muy bajo precio porque se producen intentando reducir al máximo los costos, lo que conlleva en muchos casos materiales de dudosa calidad, montajes poco precisos, componentes de perfil bajo, etc.
Analiza, compara y decide
La mejor pregunta que puedes hacerte antes comprar un dispositivo de estas características es ¿merece la pena? No se trata de que sea barato o no, se trata de que tenga una utilidad real para ti porque si no, será como tirar el dinero. Dice el dicho que “lo barato sale caro” y encaja perfectamente en este caso, ya que 30, 50, 100 euros, puede ser carísimo si la tablet no cumple con los requisitos mínimos que necesitamos. A menudo, la experiencia de usuario que ofrecen es bastante mala y realizar cualquier acción se convierte en un calvario. Falta de fluidez, tiempos de carga prolongados, mala calidad de visualización, falta de conectividad… son problemas habituales que suelen encontrarse.
Para evitar esta situación te aconsejamos dos pasos. Primero: busca o pregunta al responsable de la promoción la lista de especificaciones del dispositivo. Y segundo, una vez con ellas en la mano: analiza detenidamente las características del mismo y compáralas con alguna tablet de gama baja-media de reconocida calidad. Presta especial atención al procesador, la memoria RAM y la versión de Android, ya que marcarán en gran parte esta experiencia de usuario que mencionábamos.
Ahora pon sobre la mesa los aspectos que necesitarías y cuántos de ellos cumple. Si pasa este filtro, es también una buena idea buscar en Internet análisis y/u opiniones de otros usuarios, hoy día existen de prácticamente cualquier modelo que busquemos, para conocer un poco mejor sus limitaciones y sus puntos fuertes. Solo entonces, si aún estás convencido te aconsejamos el desembolso. Un último consejo que resume lo anterior, ¡no te precipites e infórmate! porque si no habías tenido una, podrás crearte una imagen equivocada de lo que es una tablet y más importante, nunca es plato de buen gusto malgastar el dinero, sea la cantidad que sea.