¿Dispositivos más finos o con más batería? ¿Hay vuelta atrás en la carrera hacia la delgadez?

Al margen de las polémicas en torno al Galaxy S6 y las apuestas sobre sus posibilidades de conseguir devolver a Samsung el terreno perdido con el Galaxy S5 y de dar caza al iPhone 6, uno de los debates que ha encendido el MWC es el de la carrera hacia la delgadez que se ha instaurado en el sector de los dispositivos móviles y que, tras el éxito del iPhone 6 y de los iPad Air, parece que el nuevo buque insignia de Samsung va a consolidar. ¿Es esta una buena noticia?

Los usuarios afirman preferir dispositivos con más batería… pero compran dispositivos más finos

Lo más curioso de esta polémica es que siempre que se hace esta pregunta, la gran mayoría de los usuarios afirman preferir una mejor autonomía, y una encuesta reciente ha vuelto a dar ejemplo de ello, con nada menos que un 73% de respuestas en esta dirección. La realidad, sin embargo, es que con una autonomía cuando menos discreta, pero con una delgadez espectacular, el iPhone 6 se ha convertido en un auténtico éxito de ventas.

En el MWC hemos vuelto a ver lo mismo: mientras el Galaxy S6 apostaba por la la delgadez aún a costa de la batería, el HTC One M9 ha ido contracorriente con un grosor relativamente alto y una batería de más capacidad y, de nuevo, a pesar de lo que digan las encuestas, parece que la estética ha triunfado sobre consideraciones más pragmáticas. Sony, que ha recuperado el título a la tableta de 10 pulgadas más delgada con la Xperia Z4, tampoco ha tenido reparos en promocionarla poniendo bastante énfasis en su reducido grosor y peso, haciéndola volar simplemente atándola a unos cuantos globos.

¿Hay vuelta atrás?

¿Debemos esperar, por tanto, que esta tendencia se mantenga en el futuro? La respuesta parece ser claramente que sí: por un lado, no dejan de llegar noticias de nuevos dispositivos que siguen tratando de superar los récords actuales, como es el caso de las futuras Galaxy Tab S2, que se espera que tengan un grosor de poco más de 5 mm; por otro, sencillamente no parece haber ninguna razón para cambiar esta tendencia teniendo en cuenta que, se diga lo que se diga, los dispositivos finos triunfan.

Incluso Jony Ive en una entrevista reciente en el Financial Times se atrevía a afirmar que los usuarios no querían en realidad tablets y smartphones con menos batería y, resumiendo, que nadie se quejaría de la falta de autonomía de un dispositivo más grueso porque, sencillamente, se usaría menos. Parece que por lo que respecta a Apple, podemos concluir que no van a cambar de estrategia.

¿Es realmente necesario escoger entre grosor y autonomía?

Nos gustaría terminar, sin embargo, con una nota más positiva, y es que, al fin y al cabo, como siempre decimos, la capacidad de la batería y la autonomía no son lo mismo y es posible mejorar esta última por otras vías, fundamentalmente reduciendo el consumo de los dispositivos. ¿Necesitamos, por ejemplo, pantallas Quad HD? ¿Sería más popular mantener una resolución más baja a cambio de más horas de batería? Esta es, por ejemplo, la postura que defiende Huawei pero, de nuevo, la recepción del HTC One M9 frente a la del Galaxy S6 parece indicar que no tiene tanto respaldo como cabría imaginar. Es cierto, no obstante, que una menor resolución no es la única manera de mantener bajo el consumo.

Nos parece, en cualquier caso, que hay cuando menos un buen ejemplo de equilibro entre grosor y autonomía del que quizá podrían aprender mucho el resto de fabricantes: el Xperia Z3, que con un grosor de sólo 7,3 mm, conseguía colarse a finales del año pasado en el top 10 de los smartphones con mejor batería, dominado en su mayoría por los phablets de mayor tamaño.

¿Qué opináis vosotros? ¿Aceptaríais smartphones más gruesos o con menos resolución para tener una mejor autonomía? ¿Esperáis ver más ejemplos como el del Xperia Z3 en el futuro?