El comienzo del verano, y con él de las vacaciones, nos ha hecho hablar mucho de tablets y viajes en general últimamente, pero hasta ahora no le habíamos prestado atención específicamente a playas y piscinas, que son sin duda las grandes protagonistas durante estos meses, y que requieren de algunas atenciones especiales para nuestras tablets si es que pensamos llevárnoslas con nosotros. Por supuesto, lo primero que hay que considerar es si nos merece o no realmente la pena exponerlas a los riesgos, pero la verdad es que pueden ser un complemento muy interesante para nuestras horas a la orilla del mar o de la piscina, por lo que la tentación será importante para muchos. Si estamos decididos a hacerlo, eso sí, hay unas cuantas recomendaciones que no podemos dejar de tener en cuenta.
Cuidado con el agua
Si hay un momento en el que nos podemos alegrar de habernos decantado por una de las tablets Xperia Z es sin duda con la llegada del verano, ya que ni el agua del mar ni la de la piscina serán ninguna preocupación para nosotros. Desafortunadamente, para el resto sí lo es, y una importante, como sin ninguna duda no hace falta que os recordemos. Lo ideal, por supuesto, es una funda resistente al agua (como algunos de los modelos que recogimos en nuestra selección de fundas rugerizadas para el iPad), pero si salen de vuestro presupuesto, puede que una buena alternativa sea una bolsa estanca, una opción menos estética pero más asequible y que cumplen perfectamente con su función. Incluso una funda normal, que pueda evitarle al menos algunas salpicaduras a la tableta sería recomendable, más al menos que llevarla totalmente desprotegida.
La arena también es peligrosa
Aunque cuando pensamos en una playa el riesgo más evidente es el agua, hay que tener en cuenta también que la arena tampoco es una buena compañera para nuestra tableta, particularmente de su pantalla. Los paneles Gorilla Glass son tan resistentes que hacen que los protectores de pantalla sean totalmente prescindibles en nuestra vida cotidiana, con una excepción que es precisamente esta: cuando estamos en la playa. La pantalla de nuestra tableta probablemente no tenga ningún problema para resistir arañazos provocados por llaves o incluso cuchillos, pero lo tienen mucho más complicado con la aparentemente inofensiva arena. Prácticamente cualquier protección por la que os hayáis decantado para protegerla del agua será suficiente para protegerla también de la arena, pero en caso de que tengáis dudas, lo mejor es prevenir cubriéndola con un protector de pantalla, que son bastante baratos y que podéis simplemente retirar y desechar cuando termine la temporada de playa. Os recordamos, de todos modos, que ya os trajimos algunos consejos fundamentales para limpiar la pantalla de vuestra tablet con cuidado (algo que puede ser de utilidad no sólo por la arena, sino también por las cremas).
Protégela del sol
Uno de los placeres de la playa es sin duda disfrutar del sol, pero hay que tener mucho cuidado con que nuestros dispositivos móviles queden a salvo de él. ¿Cuál es el problema? Sencillamente, el sobrecalentamiento, algo a lo que se exponen ya bastante sencillamente por la probablemente alta temperatura ambiente, pero que sin duda agrava mucho la exposición directa al sol. Al contrario de lo que sucede con el agua, puede que no notemos ningún daño inmediato pero el sobrecalentamiento afecta muy negativamente a la salud de la batería de la tableta (como os explicábamos en esta recopilación de consejos para cuidarla al máximo) y al resto de componentes (recordar los problemas del Snapdragon 810 precisamente por este motivo).
Procura que la batería no llegue a descargarse del todo
Seguimos con otra recomendación relativa a la batería: lógicamente, en la playa no vamos a tener ningún enchufe a nuestra disposición, por lo que si nos la llevamos con nosotros nos vamos a alegrar mucho si nuestra tablet disfruta de una buena autonomía y podemos confiar en que por mucho que la usemos nos va a aguantar perfectamente hasta el final del día, pero, si queremos que eso siga siendo así, debemos procurar no llegar nunca a agotar por completo la batería, ya que es algo que afecta bastante al mantenimiento de su salud a largo plazo. Así pues, sí ves que está cerca de quedarse sin energía, quizá sea preferible dejarla, y siempre que tengas oportunidad de enchufarla, no dudes en hacerlo (recuerda que al contrario de lo que sucedía con los antiguos móviles, en smartphones y tablets las cargas parciales no sólo no son malas, sino que son más aconsejables).
Robos y pérdidas
No hace falta que digamos que la playa es el lugar perfecto para que algo nos desaparezca para siempre, bien porque nos lo roben, bien porque se acabe perdiendo, y aunque, por supuesto, lo importante es realmente tener nuestras posesiones bien controladas, si hasta ahora habíais pasado sin instalar ninguna de las aplicaciones que hay disponibles para este tipo de emergencias, sin lugar a dudas este es el momento. Aunque no son las únicas que tenéis a vuestra disposición, tanto Apple como Google tienen sus propios servicios para esta eventualidad, permitiéndonos no sólo localizar el dispositivo, sino también otras medidas de urgencia, como borrar los datos o restablecer el PIN. No son una garantía absoluta, ni mucho menos, pero puede que en un momento dado nos saquen de un apuro.