Aunque el Apple Watch fue el primer dispositivo móvil (en este caso wearable) en incorporar una tecnología similar, Huawei consiguió sus quince minutos de fama tras adelantarse al iPhone 6s con el sistema Force Touch del Mate S. Da la impresión, no obstante, de que la manzana ha creado un verdadero desarrollo con mejoras para la experiencia a partir de esta característica y no se trata sólo de mera cosmética. El siguiente vídeo oficial ofrece muestras de algunas de sus capacidades.
Es inevitable pensar que a Apple se le está acabando la magia que derrochaba hace algunos años. En la keynote de ayer vimos un refrito de “novedades” tomadas de otros fabricantes, procedimiento que viene repitiéndose ya varios cursos. Sin embargo, debemos romper una lanza en favor de los chicos de Tim Cook en lo que respecta al 3D Touch, algo que probablemente todos los adversarios incluirán en sus próximos terminales estrella y que llegó de la mano del Apple Watch.
La ventaja frente al Force Touch de Huawei
Los de Cupertino tienen una cosa clara: su ventaja reside en el desarrollo conjunto de hardware y software. Mientras Huawei depende de las evoluciones que vaya presentando Google o de que los demás fabricantes le sigan la corriente y añadan grados de presión a la pantalla de sus equipos, obligando así a los de Mountain View a dar el paso, Apple ofrece todo un conjunto de aplicaciones nativas de iOS 9 perfectamente integradas que funcionan bajo la filosofía 3D Touch y pueden marcar una diferencia sensible con respecto a los competidores.
Todo explicado en un vídeo oficial
Dejando a un lado lo que es quizá la cuestión más llamativa, una característica llamada Live Photo a través de la cual, ejerciendo presión sobre una fotografía tomada con el iPhone 6s o 6s Plus, dicha imagen adquiere unos segundos de movimiento, el 3D Touch tiene la ventaja de trabajar con casi todo el software de Apple preinstalado en el nuevo terminal de la manzana.
Como se puede apreciar en el vídeo, podremos manejar la pantalla táctil aplicando tres gestos distintos: tocar, mantener y ejercer una mayor presión, lo que nos otorgará una mayor fluidez en la navegación a lo largo de los distintos menús. Por ejemplo, en la app de correo electrónico, si pulsamos sobre uno de los mensajes y mantenemos, nos saldrá una previsualización del mismo. Al soltar volveremos a la pantalla anterior, pero si ejercemos una ligera fuerza el mensaje se abrirá y podremos interactuar con él. Lo mismo ocurre con los enlaces, sin necesidad de recurrir a Safari, tendremos la oportunidad de visualizar el contenido desde el propio correo.
Durante la keynote vimos además otras posibilidades del 3D Touch, por ejemplo, para manejar la app de la cámara prácticamente sin salir de la pantalla de inicio, seleccionar varias formas de comunicarnos con un contacto, agregar localizaciones a la aplicación de mapas y desplegar eventos vinculados a ellas, etc.
La tecnología que hace todo esto posible
Aunque la manera en que el 3D Touch funciona parece sencilla e intuitiva, la tecnología que esconde detrás es compleja. Se trata de sensores capacitivos integrados entre el sistema de retroiluminación y la superficie de la pantalla. Con la presión estos sensores registran cambios “microscópicos” entre el cristal y los píxeles. Combinados con el reconocimiento táctil y el acelerómetro, el sistema genera una respuesta rápida, precisa y continua a la presión del dedo.
Todo ello requiere también de mejoras en las funciones hápticas del dispositivo para que el usuario tenga toda la seguridad acerca de lo que implican sus propios gestos y consiga integrarlos de forma mecánica a la experiencia cotidiana.
La verdad no le veo lo del 3D si no más bien al estilo Android pulsado en abrir más opciones eso no es innovación para mi inventen algo creíble