La capacidad de memoria de nuestros dispositivos es una característica de la que depende el correcto funcionamiento de los mismos y que también repercute en el rendimiento. Cuando hablamos de este componente, tendemos a asociarlo a la RAM o al almacenamiento externo existente en cada terminal y que varía según los fabricantes y modelos y que nos permite ampliar este parámetro, sin embargo, encontramos otros componentes que, pese a resultar más desconocidos, también son importantes y contribuyen a crear un sistema completo en el que cada parte cuenta a la hora de ofrecer la mejor experiencia posible a los usuarios.
Nuestras tablets y smartphones se han convertido en pequeños baúles en los que no obstante, albergamos miles de contenidos que van desde fotografías y vídeos, hasta un gran número de aplicaciones, juegos y otros contenidos que han dado lugar a que estos soportes se conviertan para muchos usuarios, en una extensión más de ellos y que albergan gran parte de sus vidas. Pero, como sucede con el cerebro humano, en los soportes portátiles también hay cantidad de elementos que son necesarios para el almacenamiento se produzca de manera correcta y permita recuperar todo lo que deseemos al instante. A continuación os presentamos a todos los miembros del sistema de memoria de los dispositivos y os contamos cuál es la función de cada uno.
Estructura jerárquica
Desde la aparición de la computación a principios del siglo XX, se ha ido perfeccionando la memoria hasta llegar a una estructura jerárquica que apareció en los ordenadores y que dió posteriormente el salto a los dispositivos portátiles formando unos esquemas que son comunes a todos los soportes. Con este ordenamiento, se busca que los terminales sean rápidos tanto a la hora de ejecutar las tareas y procesos como óptimos a la hora de aprovechar los recursos y evitar, posteriormente, una pérdida de velocidad pero también, de batería.
1. Registros
Es el primer elemento que nos encontramos. Se trata de todas las operaciones que se realizan dentro de componentes como el procesador a gran velocidad y que supone un almacenamiento básico de las operaciones que se realizan en los terminales. Por otro lado, también alberga una serie de instrucciones simples que contribuyen al correcto funcionamiento de los terminales. Sin embargo, los registros solo se guardan de manera provisional y no permanecen guardados de manera definitiva.
2. Memoria Caché
Puede acelerar o ralentizar en gran medida la velocidad de los procesadores y por tanto, de ejecución de las tareas ya que, como hemos mencionado en otras ocasiones, en muchos casos, la causa de que nuestras tablets o smartphones funcionen con lentitud, es porque tenemos gran cantidad de elementos y aplicaciones guardados aquí y que consumen rápidamente los recursos, por lo que debemos borrarla de manera periódica. Se compone de varios niveles que se encargan de recuperar o eliminar aquella información que utilicemos con frecuencia o que sin embargo, ya no resulte útil y también, de guardar los procesos que se generen en cada uno de ellos.
3. RAM
Su traducción al castellano quiere decir «Memoria de Acceso Aleatorio». Es una de las partes más importante de los sistemas de almacenamiento ya que en ella es donde trabaja el sistema operativo y al mismo tiempo, donde se guardan las tareas que se van a ejecutar en el mismo instante en el que estamos utilizando nuestros dispositivos. Las RAM que se desarrollan actualmente tanto para tablets como para smartphones se basan en un aumento de su capacidad, que en la mayor parte de los terminales oscila entre los 2 y los 4 GB y una mayor velocidad de procesamiento de la información.
4. Memoria virtual
No existe de manera física pero se complementa con la RAM en el aspecto de que, pese a que resulta mas lenta y de menor capacidad, permite almacenar más contenidos durante más tiempo, lo que tiene como consecuencia una mejor distribución de los recursos, que repercute directamente en el hecho de que se puedan ejecutar simultáneamente varias tareas o aplicaciones sin problemas.
5. Almacenamiento interno y externo
En el caso del primero, destacamos su gran velocidad. Es el gemelo de los discos duros de los ordenadores y alberga el software instalado en el dispositivo. Colabora con la memoria RAM para optimizar el funcionamiento del sistema operativo. En cuanto al almacenamiento externo, disponemos de varias capacidades en tarjetas de pequeñas dimensiones y que podemos insertar en nuestros terminales, que nos permiten aliviar la carga de trabajo del resto de componentes al poder albergar en ella todos los elementos como fotografías o audios que puedan repercutir en la velocidad de los terminales.
La memoria se trata de un sistema complejo en el que existen multitud de componentes que sumados, contribuyen a un buen funcionamiento de los soportes. Por tanto, al igual que sucede con la mente humana, es aconsejable cuidarla mediante la organización de todos los contenidos almacenados y el traspaso a las memorias externas de aquellos elementos que no resulten imprescindibles. Como habéis visto, los dos grandes pilares en torno a los que se articula esta característica tan importante son la velocidad y el ahorro de recursos. ¿Pensáis que además de la memoria, hay otros factores que también son importantes y repercuten en el funcionamiento global de nuestras tablets y smartphones o creéis que esta prestación es la más importante? Tenéis disponible más información relacionada como una serie de pautas y consejos para evitar fugas y optimizar al máximo el rendimiento de nuestros dispositivos.