Muchos de los que compramos una tablet estamos estableciendo una relación a largo plazo con un producto del que esperamos buenas prestaciones durante un tiempo prolongado. Sin embargo, en algún momento del ciclo de vida del aparato, podemos tener dudas acerca del rendimiento de su batería, ¿es éste todo lo bueno que bueno que debería ser? Repasamos una serie de trucos para saber el estado de la pieza que mantiene vivo al terminal.
Hoy en día hay mucho elementos que determinan la capacidad de duración de una batería, no sólo los miliamperios. Una pantalla de mayor tamaño y con un importante número de píxeles siempre generará mayor consumo, del mismo modo que un brillo fijado en niveles más altos. De igual manera, un software bien optimizado es clave que para que la carga pueda prolongarse durante toda la jornada, aunque hagamos un uso intensivo de terminal. También hay aplicaciones que suponen un constante goteo de energía aunque no las estemos utilizando.
Todos estos factores deben ser tenidos en cuenta y existen muchas y muy diferentes diferentes modos de medir hasta qué punto están afectando al consumo. Sin embargo, hay ocasiones en las que el propio hardware es defectuoso y entonces es el fabricante quien debe asumir la responsabilidad.
Comprobar que el origen no está en el software
Con respecto al software, por supuesto, también el fabricante puede tener la culpa de un funcionamiento deficiente. En mi caso concreto, he de decir que hace un par de años tuve que devolver un LG G2 porque el SO se quedaba atascado, el dispositivo empezaba a arder y la batería perdida un 5% cada dos minutos. Es importante, por supuesto, adquirir estos productos en un distribuidor de garantías del que sepamos que no nos vaya a poner trabas si un cacharro no rinde como debiera.
Para saber si hay algún elemento de software que se bebe la batería tenemos varias opciones. Google ha incluido a partir de Android Lollipop una pantalla con estadísticas más detalladas del consumo. En esta otra entrada os explicamos cómo hacer una lectura atinada de los datos. Si queremos ir un poco más allá, hay una excelente aplicación en la Play Store llamada GSam Battery Monitor, que va a ofrecernos información completa no sólo respecto a las apps que más consumen, sino también a cuanto nos dura de media un ciclo de carga, etc.
Si detectamos alguna app o servicio especialmente dañino, podemos intentar reemplazarlo por otro que haga las mismas funciones, o buscar el origen de su mal funcionamiento (por ejemplo, un sincronización continua). Hay varios motivos por los que algo así puede estar ocurriendo, especialmente si son los Servicios de Google. Os recomendamos entonces realizar una búsqueda con el nombre del modelo de vuestra tablet y ver si otros usuarios han sufridos los mismos problemas.
Cómo saber si es problema es de hardware
La hoja de especificaciones de una tablet o móvil suele reflejar la capacidad de carga su batería. A este respecto, os recomendamos echar un vistazo a las completas fichas técnicas de en Internet, si tenéis dudas con el dato. Además, os proponemos un par de herramientas para ver, primero, si dicho volumen coincide con el real de vuestra unidad y, segundo, las condiciones en las que se encuentra la pieza.
Tanto AIDA64 como CPU-Z cuentan con una sección dedicada a la batería, donde se nos ofrecen diferentes parámetros medidos directamente de ejemplar en el que instalamos cualquier de las dos apps. Es interesante comprobar la capacidad (para ver si se corresponde con la de la ficha de especificaciones) y el apartado Fuente de energía (en AIDA64) o Health (en CPU-Z) donde se nos dirá si componente se mantiene en buena salud.
En caso de que no resulte así, tal vez sea buena idea pedir explicaciones al vendedor o al fabricante.