Todas las proyecciones a futuro (sí, esas que anteriormente anunciaban de forma prematura la sustitución total del PC por las tablets) ahora ensalzan al dispositivo híbrido, 2 en 1, convertible, o como se le quiera llamar, como el gran puntal a futuro del segmento. Mientras que una generalización de las tabletas era un absurdo si el concepto no superaba algunas carencias, su alianza con el PC quizá sea clave. Ya se sabe: la unión hace la fuerza.
Aunque la cuestión ha mejorado para Microsoft con la Surface Pro 4, Satya Nadella y sus chicos estarán cruzando los dedos deseado que las previsiones se cumplan antes de que sus competidores estén tan preparados como ellos. La cuestión, aún así, es compleja, porque la evolución de Android y iOS, al ser los sistemas mayoritarios, puede ser también lo que conduzca a la adopción progresiva de los híbridos, por mucho que en Redmond se anticiparan a esa tendencia.
No es sólo cuestión de qué tipo de aparato necesito, sino también de qué sistema operativo me gusta o creo que me va a facilitar la vida.
La conciliación de la tablet y el PC, ¿arranque dual como eje central?
Aunque, como comentábamos ayer, los dispositivos de arranque dual presentan aún ciertas flaquezas; un tablet Android / Windows, con espacio de almacenamiento abundaante, bien actualizado a las diferentes novedades que vayan lanzando Google y Microsoft y fabricado por una marca potente, capaz de dar un verdadero impulso comercial al equipo podría ser el inicio de algo muy grande.
Aún así, a los usuarios les cuesta por ahora salirse del esquema tablet vs PC, como algo diferente, pero la Pixel C y, sobre todo los iPad Pro (el actual y el futuro modelo), son capaces de conciliar ambos conceptos en la cabeza del usuario. Sólo faltaría conseguir un nivel de evolución tecnológica en el que la vertiente tableta estuviera entre las mejores de su especie y la vertiente PC ofreciera las herramientas de un portátil (no necesariamente de los mejores) para trabajar.
Convivencia a tres bandas
Por otro lado, y si el formato híbrido no consigue asentarse como esperamos, también es muy plausible que cada fabricante de tabletas «puras» lance uno o dos modelos (con precios distintos) al año, que el segmento del PC siga como hasta ahora y lleguen muchos más convertibles pero no consigan alzarse como fuerza dominante. Si esto ocurre, veremos una proliferación de nichos interesante y también una incesante guerra por atraer a los usuarios a uno u otro formato.