Aunque en teoría la gama Galaxy A es más una gama media, la realidad es que gracias a sus estupendos acabados y al nuevo empujón que han recibido en especificaciones técnicas este año, nos encontramos con dispositivos que se encuentran ya bastante cerca de la gama alta. Si a eso le sumamos que el Galaxy A9 es el modelo de más nivel y que ahora tenemos incluso una versión Pro, es inevitable preguntarse si no podría ser una alternativa interesante, un poco más económica y con una pantalla más grande a la versión phablet del nuevo buque insignia, el Galaxy S7 Edge. Intentamos ayudaros a decidir si os merece la pena o no esperar noticias del lanzamiento de este nuevo modelo en nuestro país con esta comparativa con las especificaciones técnicas de ambos.
Diseño
Como hemos destacado al comenzar, una de las características que distinguen a los Galaxy A de otros muchos gama media es contar con unos excelentes acabados, muy similares de hecho a los que encontramos en los Galaxy S, con una carcasa de cristal y un perfil metálico. Este modelo dispone además también de lector de huellas digitales. El Galaxy S7 Edge, en cualquier caso, sigue teniendo el extra de la pantalla curva que le da nombre y, aunque llame menos la atención, de la curvatura en la parte trasera, que mejora su ergonomía.
Dimensiones
En este apartado tenemos que ir con precaución, porque no tenemos aún los datos oficiales, aunque parece que podemos asumir que el tamaño será el mismo que el de la versión estándar y, en cualquier caso, sensiblemente mayor que el del Galaxy S7 Edge, cuya pantalla es media pulgada más pequeña (16,17 x 80,9 cm frente a 15,09 x 7,26 cm). En lo que puede que haya variaciones es en el grosor y en el peso: las filtraciones previas apuntaban a un grosor de 7,9 mm (frente a 7,7 mm) y de 210 gramos (frente a 157 gramos), pero habrá que esperar para confirmar.
Pantalla
Lo que sí sabemos con seguridad son los datos de la pantalla que no han variado respecto a la versión estándar, por lo que seguirá siendo sensiblemente más grande que la del Galaxy S7 Edge (6 pulgadas frente a 5.5 pulgadas), pero con una resolución más baja (1920 x 1080 frente a 2560 x 1440) y, por tanto, una densidad de píxeles bastante menor (367 PPI frente a 534 PPI). Los dos utilizan, eso sí, paneles Super AMOLED.
Rendimiento
El procesador es otro factor diferenciador clave entre estos dos dispositivos, ya que en el Galaxy S7 Edge tenemos un Exynos 8890 de última generación, de ocho núcleos y con una frecuencia máxima de 2,3 GHz, mientras que en el Galaxy A9 Pro tenemos un Snapdragon 652 de ocho núcleos 1,8 GHz de frecuencia máxima. En lo que están igualados es en memoria RAM, con 4 GB en ambos casos.
Capacidad de almacenamiento
El empate es absoluto en lo que respecta a la capacidad de almacenamiento, al menos en lo que al modelo básico se refiere, ya que los dos llegan con 32 GB de memoria interna y nos dan, además, la posibilidad de ampliarla a través de tarjeta micro-SD.
Cámaras
La cámara es uno de los grandes atractivos del Galaxy S7 Edge y aunque aún es superior a la del Galaxy A9 Pro, hay que reconocer que este es un punto en el que esta versión ha mejorado bastante: en la cámara frontal, de hecho, la cámara del gama media gana en número de megapíxeles (16 MP frente a 12 MP) y las dos disponen de estabilizador óptico de imagen y flash LED, aunque ya sabéis que la gran virtud de la del gama alta es el tamaño de los píxeles (1,4 micrométros), además de contar con una mayor apertura (f/1.9 frente a f/1.7), en la cámara frontal el gama media vuelve a llevar ventaja en número de megapíxeles (8 MP frente a 5 MP), pero el gama alta vence en apertura (f/1.9 frente a f/1.7).
Autonomía
La autonomía debería ser uno de los grandes reclamos del Galaxy A9 Pro, aunque habrá que esperar a los tests independientes para poder hacer afirmaciones definitivas. Lo que por el momento es innegable es que cuenta con una batería de una capacidad que muy pocos pueden igualar, muy superior a la del Galaxy S7 Edge (5000 mAh frente a 3600 mAh).
Precio
Por supuesto, a la hora de escoger entre ambos hay que poner en relación la esperable y clara victoria del Galaxy S7 Edge en especificaciones técnicas con la diferencia de precio que cabe esperar que haya entre ambos: el modelo de gama alta se vende por 820 euros y el de gama media se ha anunciado en China por lo que al cambio vendrían a ser algo menos de 500 euros. Habrá que ver, no obstante, si cuando llegue a nuestro país el precio sube o no, y si, al contrario, el del Galaxy S7 Edge ha bajado algo o no