Ayer os traíamos ya una comparativa en la que tratábamos de mostraros las diferencias que hay entre las dos nuevas tablets de gama básica de 7 pulgadas que ha lanzado Samsung en este 2016, y hoy vamos a hacer lo mismo pero centrándonos en las que existen entre los dos modelos de la gama Galaxy Tab E, el más antiguo, que es el de 9.7 pulgadas, y esta última versión”lite”. ¿Cambia algo además del tamaño? ¿Es este el único factor que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir entre ambas o hay otros apartados a los que debemos prestar atención? Vamos a examinar las especificaciones técnicas de las dos tablets con detalle para comprobarlo.
Diseño
Como es lógico, y como sucedía también en la comparativa con la nueva Galaxy A, no vamos a encontrar grandes diferencias en el diseño de dos tablets que en este caso forman parte directamente incluso de la misma gama. Aún así, sí que podemos apreciar que las líneas del modelo de 9.7 pulgadas son más estilizadas, con unos marcos más reducidos, sobre todo en el lateral.
Dimensiones
Por la diferencia de tamaño entre sus respectivas pantallas, y a pesar de que los marcos del modelo de 9.7 pulgadas son más reducidos, es en las dimensiones donde vamos a encontrar las mayores diferencias, lógicamente, y no sólo en el volumen del dispositivo (19,34 x 11,64 cm frente a 24,19 x 14,95 cm), sino también en su peso (310 gramos frente a 490 gramos). En el grosor, sin embargo, es la tablet de mayor tamaño la que lleva ventaja (9,7 mm frente a 8,5 mm) aunque es el punto en el que están más próximas.
Pantalla
La diferencia más importante en el apartado de pantalla, como hemos venido comentando, es la de tamaño (7 pulgadas frente a 9.7 pulgadas), pero no es la única, ya que el modelo de mayor tamaño tiene también más resolución (1024 x 600 frente a 1280 x 800), aunque no es suficiente para que consiga alcanzar a la otra en densidad de píxeles (171 PPI frente a 154 PPI). También hay que tener en cuenta que tienen una relación de aspecto distinta (16:10, optimizada para la reproducción de vídeo, frente a 4:3, optimizada para la lectura).
Rendimiento
También lleva algo de ventaja el modelo de 9.7 pulgadas en el apartado de rendimiento, a pesar de que los procesadores tienen características similares (cuatro núcleos y 1,3 GHz de frecuencia), gracias a que dispone de algo más de memoria RAM (1 GB frente a 1.5 GB). Las dos llegan, eso sí, con la misma versión de Android, que es Android KitKat.
Capacidad de almacenamiento
Empate absoluto en el apartado de almacenamiento, en cambio, ya que en ambos casos dispondremos de 8 GB de memoria ROM, que puede resultar algo escaso pero que es lo habitual en la gama básica, y que podremos ampliar de forma externa gracias a que las dos cuentan con ranura para tarjeta micro-SD.
Cámaras
En el apartado de cámaras, y aunque no es quizá al que más importancia debamos otorgarle, vuelve a salir vencedora la tablet de 9.7 pulgadas, que cuenta con una principal de 5 MP y otra frontal de 2 MP. El modelo de 7 pulgadas, sin embargo, dispone de una única cámara, de 2 MP.
Autonomía
Hasta que no tengamos datos de pruebas de uso reales es difícil sacar conclusiones, ya que nos encontramos con dos tablets con pantallas de tamaño muy diferentes. Como referencia, en cualquier caso, podemos indicar que la Galaxy Tab E Lite tiene una batería de 3600 mAh, y la primera Galaxy Tab E de 5000 mAh).
Precio
El hecho de llevar un tiempo ya en las tiendas favorece bastante al modelo de 9.7 pulgadas, y si tenemos en cuenta que una tablet más grande es siempre más cara y que en muchos apartados nos ofrece mejores especificaciones técnicas, parece difícil que el nuevo modelo supere su relación calidad/precio: la primera Galaxy Tab E se puede encontrar por menos incluso de 170 euros ya, y la Galaxy Tab E Lite ha aparecido con un precio de 150 dólares.