En las últimas semanas se ha generado un sonoro debate respecto al formato USB tipo C en móviles y tabletas. Se trata de una tecnología llamada a fijar un nuevo estándar de carga más rápido, cómodo y seguro para los usuarios, al trabajar con una conexión reversible que reducirá la posibilidad de dañar los puertos de un terminal. Sin embargo, los diferentes voltajes posibles parecen amenazar el funcionamiento normal de las baterías.
A lo largo de la semana pasada, un ingeniero de Google, Benson Leung, realizó unas polémicas declaraciones con respecto a la supuesta conectividad USB tipo C de la que disponen los nuevos buques insignia de dos de las compañías más importantes del sector móvil: el HTC 10 y el LG G5. Como recogen en Internet, Leung cuestionaba si era conveniente o no adquirir uno de estos productos ya que el sistema Quick Charge 3.0 de Qualcomm sobrepasaba el voltaje máximo permitido para el Type-C y a medio plazo podría crear un deterioro importante en el hardware del equipo.
El fabricante de procesadores ha respondido a esta cuestión tratando de tranquilizar a potenciales usuarios.
Quick Charge y USB tipo C: ¿conceptos incompatibles?
Mientras la carga rápida 3.1 de Qualcomm trabaja en una horquilla de 9 y 12 voltios, las especificaciones del USB tipo C dejan claro que la carga no debe superar los 5V de intensidad.
Para cumplir con los requerimientos del USB tipo C no sólo se requiere que la clavija sea de un tipo concreto, sino también que todas las áreas del sistema se ajusten a los protocolos establecidos. Así pues, podemos decir que las conexiones del HTC 10 o del LG G5 no son Type-C, aunque el puerto y el conector si tengan esa forma, pero hasta ahí llega el problema. Es una cuestión de denominaciones, que no más allá.
Qualcomm: El fabricante decide los niveles de voltaje
Qualcomm ha respondido a las preguntas realizadas por un importante medio, Android Central, afirmando que ellos han desarrollado la carga rápida independientemente de sea cual sea el puerto y la clavija utilizados para funcionar en todos ellos: Tipo A, Tipo C o Micro USB. Cuando un fabricante se decide por el USB type-C está en su mano fijar la intensidad de carga y puede realizar los ajustes que crea oportunos a partir de la tecnología base que Qualcomm pone sobre la mesa, incluso reducir el voltaje para adaptarse a unos estándares concretos.
Los desarrollos de LG y de HTC ha sido testados con rigor y en ningún caso Qualcomm ha tenido noticias de problema alguno al compatibilizarlos con una conexión USB tipo C.
Fuente: androidauthority.com