Cada año que pasa (incluso yendo tramos de tiempo más cortos) la eficiencia de los terminales se incrementa enormemente y la optimización de los recursos en Android se vuelve más avanzada. Existen ciertas tareas que podemos llevar a cabo manualmente para tratar de mejorar algún proceso automático, sin embargo, no esto siempre va deparar el resultado deseado, y a veces conseguiremos justo lo contrario a nuestros propósitos iniciales.
Nuestros compañeros en AndroidAyuda hablaron (en uno de sus post más exitosos) de lo deseable o no que resulta borrar la memoria caché de forma sistemática de un terminal. Esto fue hace ya más de dos años y a pesar de que Android ha evolucionado mucho desde entonces, gran parte de lo que comentaron sigue teniendo absoluta vigencia. De cualquier manera, intentaremos completar un poco aquella reflexión con aportaciones parciales.
¿Borrar la memoria caché? No… al menos, no como costumbre
En nuestro afán por conseguir que una tablet funcione de la mejor forma posible, hemos podido pensar que borrando su memoria caché íbamos a conseguir liberar recursos que podrían dedicarse a un mejor desempeño. Sin embargo, la tarea de este componente es precisamente tener esos recursos al alcance para ponerlos en marcha con mayor velocidad y determinación.
Los datos en la caché, en definitiva, servirán para que la tablet recupere datos de forma sencilla sin sacrificar demasiadas energías, mientras que si esa memoria está limpia la recuperación de tales datos deberá iniciarse de cero. Así pues, un terminal con una memoria caché en permanente uso responderá mejor, por norma general.
Cuándo es bueno hacer una pequeña limpieza
Llega un momento en el que la saturación puede ser importante y que el terminal vaya ciertamente lento o que necesitemos liberar espacio con urgencia para aplicaciones o fotos. De hecho, si estamos en el primero de los supuestos, tal vez sea incluso mejor llevar a cabo una restauración de fábrica (respaldando previamente los datos del tablet), aunque un borrado de caché puede aliviar una excesiva carga.
En el segundo de los casos, tal vez ni siquiera sea necesario borrar la memoria caché al completo del equipo. Si vamos al menú de Ajustes entramos en Aplicaciones y navegamos una por una, encontraremos en ellas opción en para limpiar este apartado concreto. Lo que recomendaríamos sería pensar en esas apps que no utilizamos con demasiada frecuencia. De hecho, si encontramos alguna herramienta preinstalada que jamás hemos tocado, tal vez podamos incluso inhabilitarla después de borrar todas las actualizaciones que haya recibido. Esto será aún más efectivo.