Desde nuestro punto de vista, Acer ha sido uno de los grandes atractivos del IFA 2016. La firma taiwanesa ha centrado su trabajo de forma más intensa en el área del diseño, creando dos de los terminales más finos que puedan verse hoy en el mercado: Acer Swift 7 y Spin 7. Ambos son aparatos de alta gama que buscan potenciar la portabilidad y la sensación premium. No están al alcance de todos los bolsillos, pero siguen siendo accesibles si los comparamos con otras firmas.
El hecho de que Acer nos tenga acostumbrados a equipos económicos, con acabados algo más toscos tal vez que otras compañía, pero de hardware muy potente (como los portátiles Aspire E15 y R11 que hemos probado hace unas semanas en TabletZona), no significa que la firma no sea capaz de crear auténticas máquinas premium, y así lo ha mostrado en el pasado IFA de Berlín. Las líneas Swift y Spin exhiben un desarrollo muy fino y extremadamente potente en sus variantes más sofisticadas.
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Acer Swift 7: la verdadera joya de la corona
Según alega Acer, su nuevo Swift 7 es el convertible más fino del mercado, quedándose por debajo del centímetro en la suma de pantalla y teclado. Este elemento hace, por otro lado, que el equipo no ande demasiado surtido de puertos: sólo dos USB Tipo C y un jack de 3,5 mm. Tampoco podemos tenerlo todo. Así pues, estamos ante un dispositivo ideado para la movilidad y la portabilidad, es decir, trabajo pesado en un formato ligero.
Su precio se queda cerca de los 1.300 dólares con un procesador Intel Core i7 de séptima generación. También entendemos que el esfuerzo de Acer ha sido titánico para conseguir meter un chip tan poderoso en un cuerpo tan delgado y, personalmente, me interesa mucho ver cómo de eficiente es la gestión de la temperatura en el dispositivo.
Acer Spin 7: un enfoque menos versátil
La gran diferencia entre la línea Spin y Swift es que la primera no cuenta con pantalla táctil y, como resulta lógico, su pantalla y teclado no pueden rotar. Este desarrollo es, pues, un notebook puro, más pequeño y ligero aún que el Swift 7, también algo menos potente (Intel Core i5), aunque con los mismos puertos que su hermano mayor. El terminal, no obstante, tiene un precio de 1.000 euros, siendo también algo más económico, y extremando el factor móvil.
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