La oferta de phablets de gama alta sigue creciendo, como sucede cada otoño, ahora con la llegada del de Google, el Pixel XL, un dispositivo que no podemos decir que nos haya sorprendido demasiado (lo sabíamos prácticamente ya todo de él), pero que en todo caso se presenta como uno de los más interesantes de este 2016. Y, por supuesto, el primer rival al que le vamos a enfrentar en una comparativa de especificaciones técnicas para poner a prueba su potencial es al iPhone 7 Plus de Apple, la estrella de la actualidad en las últimas semanas. Vamos allá.
Diseño
A la compañía del buscador hay que reconocerle cuando menos que sus dispositivos siempre salen un poco de la estética habitual y el Pixel XL es otro buen ejemplo de ello, con esa carcasa en dos tonos, que contrasta bastante con la elegancia más clásica del iPhone 7 Plus, aunque hay que decir que, a pesar de eso, en el frontal se parecen bastante. En los dos tenemos, por supuesto, los mejores acabados (carcasa de metal y cristal para el phablet de Google y sólo de metal para el de Apple), además del ya inevitable lector de huellas digitales.
Dimensiones
A pesar de que su frontal es bastante similar, como decíamos, al del iPhone 7 Plus, incluyendo marcos relativamente amplios, el Pixel XL se las apaña aún para ser bastante más compacto (15,47 x 7,57 cm frente a 15,82 x 7,79 cm) y también más ligero (168 gramos frente a 188 gramos). En lo que sí están igualados es en el grosor, con 7,3 mm en ambos casos.
Pantalla
Por lo que respecta a la pantalla, las dos tienen el mismo tamaño (5.5 pulgadas) pero no mucho maś en común, ya que el panel del Pixel XL es AMOLED y el del iPhone 7 Plus LCD, y su resolución es mucho más alta (2560 x 1440 frente a 1920 x 1080), lo que nos deja, evidentemente, una densidad de píxeles mayor también (534 PPI frente a 401 PPI). Aunque no está relacionado con la calidad de imagen, hay que mencionar el 3D Touch de la pantalla del phablet de Apple.
Rendimiento
Habrá que ver qué sucede en los benchmarks, pero de momento el Pixel XL llega con toda la artillería pesada con la que puede llegar un phablet Android en el apartado de rendimiento: Snapdragon 821 (ocho núcleos a 2,15 GHz y 4 GB de memoria RAM). Ya sabéis, en todo caso, que el iPhone 7 Plus de momento reina en AnTuTu con su procesador A10 Fussion (cuatro núcleos a 2,23 GHz) y sus 3 GB de memoria RAM.
Capacidad de almacenamiento
Este no es el apartado en el que más destacan estos dos fantásticos phablets, que tienen el inconveniente de no contar ninguno de los dos con ranura para tarjeta micro-SD, privándonos por tanto del almacenamiento externo. Con ambos, vamos a disponer, eso sí, de los 32 GB de memoria interna que son ya habituales en la gama alta.
Cámaras
Mientras que el foco de atención en el iPhone 7 Plus está en la cámara dual, en el Pixel XL sigue estando en el tamaño de los píxeles, una característica que ya le funcionó muy bien con el Nexus 6P, y en mejoras de software, y por lo que nos han contado en la presentación, parece que ha sido suficiente para que en DxOMar le den la puntuación más alta hasta la fecha. En número de megapíxeles, en todo caso, están empatados con 12 MP en ambos casos para la cámara principal y con una ligera ventaja para el phablet de Google en la cámara frontal (8 MP frente a 7 MP).
Autonomía
Es complicado decir nada de la autonomía con seguridad hasta ver los resultados de las pruebas de uso real y de los tests independientes, pero de momento hay que decir que el Pixel XL parte con ventaja en lo que respecta al tamaño de la batería (3450 mAh frente a 2900 mAh), si bien es cierto que también es de esperar que un consumo mayor debido a la mejor resolución de su pantalla.
Precio
No sabemos aún la cifra en euros, pero para Estados Unidos la versión phablet del nuevo Pixel XL se ha anunciado por 770 dólares, por lo que incluso aunque suba un poco en el cambio (que normalmente lo hace), debería quedar aún por debajo de los más de 900 euros que nos cuesta hacernos con el iPhone 7 Plus, aunque la diferencia probablemente sea bastante más corta de lo que habríamos esperado a priori.