Lenovo es una firma cuyos productos difícilmente crean indiferencia. El nuevo concepto de teclado Halo mostrado en la Yoga Book capaz de gustar o disgustar (hay usuarios muy aferrados a los teclados físicos) sin embargo, en un entorno tecnológico en el que la presencia de lo táctil es creciente, la apuesta por extremar esta cualidad no deja de ser interesante. Vamos a acercarnos un poco más a este nuevo producto y en especial a sus métodos de input.
Sin nueva tablet por parte de Google o Samsung en este 2016 (aunque todavía estamos en el descuento), a Lenovo y a Huawei les corresponde defender el formato para estas navidades frente al frenazo de ventas. La apuesta de ambas firmas chinas punteras es muy distinta entre sí, pero capta bien el dilema que ahora mismo vive el segmento: un prolongado debate entre terminales cómodos para el consumo de contenidos capaz de ofrecer mejor nivel multimedia, o equipos ligeros, aptos para tareas productivas.
Lenovo Yoga Book: análisis en vídeo
Hace unos días tuvimos oportunidad de establecer un primer contacto con la Lenovo Yoga Book, no obstante, hasta que podamos probar el equipo y llevar a cabo un análisis en profundidad del mismo, nos parece oportuno ir viendo qué han dicho del tablet 2 en 1 aquellos medios que ya han tenido acceso completo a él. La versión con Android está en venta por 499 euros, os recordamos. Para el modelo con Windows 10, en España deberemos esperar un poco.
Este breve análisis con unboxing incluido hecho por los chicos de Windows Central, no obstante, nos acerca una de las partes más atractivas del Yoga Book de Lenovo: el funcionamiento de su teclado / pad. Como vemos, es posible que las primeras veces que nos sentemos a escribir cueste un poco coger el feeling con la superficie de la pantalla supletoria, no obstante, unas cuantas pasadas nos servirán para empezar a sentirnos cómodos con el sistema.
La Lenovo Yoga Book, ya a la venta en UK. En España puede reservarse
Alternar Real Pen con Teclado Halo
Como vemos en el vídeo, cambiar el método de input es realmente sencillo, sólo necesitamos pulsar un botón en la parte superior derecha para bloquear el modo teclado o el pen. La segunda de las soluciones incluye una libreta con cubierta magnética que registra los movimientos sobre el papel para plasmarlos en la pantalla, lo que abre un amplio mundo de posibilidades a artistas gráficos y dibujantes.
Aunque la precisión y el nivel de detalle de los punteros haya aumentado exponencialmente (hace unos días o hablamos de lo nuevo de Wacom), hay creadores que aún sienten una normal predilección por los formatos tradicionales.