Cuando os hablamos de pequeñas compañías, generalmente nos referimos a marcas radicadas en China que tienen una implantación aceptable en su país de origen pero que en otros mercados son prácticamente desconocidas. Estas firmas tienen complicado el hecho de competir contra otras de mayor tamaño debido a factores como la creación de terminales mucho más modestos, que responden a una cantidad de recursos tanto financieros como materiales que dista mucho de la que pueden hacer gala los mayores fabricantes de tablets y smartphones. Esto, añadido a que en algunos casos, producen modelos cuya calidad deja mucho que desear, hace que al mismo tiempo, no sean demasiado atractivas no solo para públicos, sino para posibles inversores.
Para intentar aterrizar en un campo de batalla en el que la competitividad y la lucha por el liderazgo son las tónicas dominantes, algunas utilizan técnicas de financiación que ya son conocidas por muchos pero que no son demasiado aplicadas. Es el caso del crowdfounding o la captación de fondos, que ha sido la vía de recolección de fondos que ha utilizado una compañía llamada Coship para lanzar al mercado una phablet llamada Moly X1. A continuación os contamos más sobre este dispositivo que pretendía mostrar que es posible que las pequeñas compañías también tenían capacidad de innovación pero que parece no haber conseguido un éxito considerable tal y como veremos más adelante.
La campaña
La búsqueda de fondos por parte de los miembros de la plantilla de Coship comenzó hace algunos meses. El objetivo era recaudar varias decenas de miles de dólares para poner en marcha la producción del Moly X1 de manera más numerosa. Sin embargo, tal y como recoge Phonearena, la campaña de crowdfounding, que finalizó hace unos días, solo consiguió recaudar unos 2.500 dólares de la mano de 30 pequeños inversores. Durante la etapa final del período de recaudación, los fabricantes decidieron lanzar algunos reclamos como la venta de fundas y otros componentes para esta phablet a mitad de precio.
Las cifras de ventas
Una vez más, teniendo en cuenta los datos ofrecidos por Phonearena, parece que el Moly X1 no ha conseguido una acogida considerable a pesar de que en los últimos tiempos, el público se haya decantado por el consumo y la adquisición de productos que cumplen ciertas normas éticas y se distancian de los más grandes. Los fabricantes de este dispositivo podrían haber vendido solo 11 unidades, lo que de momento, tendría como consecuencia la cancelación del proyecto.
Sus características
Diseño
Como veremos más adelante, este dispositivo iría directo a la gama de entrada y estaría pensado para colectivos que no exijan demasiadas prestaciones a un terminal. En este caso, encontraríamos un terminal de color negro pero también, en blanco, cuya carcasa sería de plástico y que, a primera vista, carecería de botones bajo la pantalla. Tampoco existirían marcos laterales y la forma, totalmente rectangular, contendría aristas no demasiado pronunciadas que le confieren mayor atractivo visual y cierta facilidad al agarre. Su grosor sería otro de sus puntos fuertes, ya que no llegaría a los 7 milímetros.
Imagen
Lo más característico en este campo no es su panel, de 5,5 pulgadas, sino el hecho de que este apure totalmente los extremos tanto a izquierda como a derecha. Está acompañado de una resolución HD básica de 1200×720 píxeles aproximadamente. Las cámaras serían uno de sus puntos fuertes, ya que estaría dotado de una lente trasera de 13 Mpx, elevada si tenemos en cuenta el segmento al que pertenecería este modelo, y una frontal de 5, ideal, según sus fabricantes, para los selfies y que en ambos casos contarían con flash LED. La reproducción de contenidos podría ser un buen uso para este dispositivo.
Rendimiento
Si MediaTek ha sido la opción elegida por decenas de pequeños fabricantes chinos, los de Coship han decidido recurrir a la estadounidense Qualcomm para dotar al Moly X1 de un procesador. Este dispositivo contaría, según Phonearena, con un Snapdragon 410 que alcanzaría picos de 1,2 Ghz. En cuanto a la memoria y el almacenamiento tampoco veremos grandes alardes: Una RAM de 2 GB que no es la mejor pero que sí es aceptable para la ejecución de paquetes de apps no muy grandes y de juegos que no requieran demasiados recursos, y una capacidad interna de 16 GB ampliables mediante tarjetas Micro SD.
Sistema operativo
Otro de los elementos que diferencian a este modelo de muchos otros que a primera vista podrían parecer similares, es el software. La interfaz elegida sería Windows Phone, algo llamativo si tenemos en cuenta la presencia más bien baja de esta plataforma y la apuesta mayoritaria por Android u otros miembros de la familia de los sistemas creados por los de Redmond. En un primer momento, se esperaba que estuviera dotado con la versión 10 con motivo del aniversario de su nacimiento. En cuanto a las redes que soportaría y la capacidad de su batería, no han trascendido más detalles.
Como habéis visto, entre los cientos de fabricantes que podemos encontrar a lo largo de todo el mundo, existe una corriente de firmas algo más alternativas que pretenden financiarse a través de los propios usuarios para conseguir lanzar terminales capaces de competir. ¿Creéis que Moly X1 es una buena iniciativa que a pesar de no haber conseguido la acogida esperada, puede marcar el precedente de una nueva generación de tablets y smartphones? Tenéis disponible más información relacionada sobre otras phablets similares para que podáis opinar vosotros mismos.