Como os contábamos hace unos días, LG ha presentado esta semana en Corea su nueva tablet de 10 pulgadas y, aunque hay que tener presente que los últimos modelos no se han llegado a lanzar oficialmente en nuestro país, como no sabemos qué sucederá con este y es posible que algunos de vosotros aún estéis interesados en haceros con él de importación, vamos a proceder a hacer la habitual comparativa en la que enfrentamos sus especificaciones técnicas con las de su predecesor para comprobar qué es lo que ha cambiado y si puede merecer o no la pena renovarla. ¿Qué os parece a vosotros?
Diseño
Empezando por el diseño, vemos que la estética no ha cambiado mucho y tampoco lo han hecho los materiales (nada de carcasas metálicas aquí todavía), pero sí que hay una innovación que puede resultar interesante y es el hecho de que el nuevo modelo llega con una especie de atril que nos permite d ejarla colocada en cuatro posiciones diferentes, algo que sin duda puede resultar útil, especialmente para usarla con un teclado.
Dimensiones
Por lo que respecta a las dimensiones, no hay razón para esperar que hayan cambiado demasiado cuando el diseño es tan similar y, en efecto, prácticamente no lo han hecho, aunque sí es posible notar que el nuevo modelo es ligeramente más grande (25,62 x 16,79 cm frente a 25,43 x 16,11 cm), grueso (7,9 mm frente a 7,8 mm) y pesado (510 gramos frente a 489 gramos).
Pantalla
Aquí sí que no hay diferencia ninguna, aunque tampoco nos puede extrañar porque ir más allá de la resolución Full HD (1920 x 1200) que introdujo ya el modelo del año pasado parece fuera de lugar para una tablet de gama media. Tampoco varían, en todo caso, el tamaño (10.1 pulgadas) y la relación de aspecto (16:10, optimizada para la reproducción de vídeo).
Rendimiento
En el apartado de rendimiento sí que ha habido cambios importantes, no por lo que hace a la memoria RAM (2 GB), pero sí en el procesador: la LG G Pad II había hecho una inusual apuesta y había montado un procesador de gama alta, pero antiguo (un Snapdragon 800), mientras que su sucesora, más dentro de lo habitual llega con un gama media de ocho núcleos y 1,5 GHz de frecuencia máxima.
Capacidad de almacenamiento
Otro apartado donde encontramos novedades, que en este caso suponen una mejora clara, es en el de capacidad de almacenamiento, ya que el nuevo modelo llega con el doble de memoria RAM (32 GB frente a 16 GB) y mantiene la opción de ampliarlos a través de tarjeta micro-SD.
Cámaras
También hay una evolución positiva en el apartado de batería, aunque no es probablemente la más significativa (no al menos para un usuario medio): aunque la cámara principal sigue siendo de 5 MP, la cámara frontal mejora sensiblemente y pasa de 2 MP a 5 MP.
Autonomía
En el apartado de autonomía, por el contrario, nos encontramos con una noticia no tan buena, y es que a pesar de que no se ha reducido el grosor ni el tamaño del dispositivo, el nuevo modelo llega con una batería de menor capacidad (6000 mAh frente a 6600 mAh). Como siempre, hay que tener en cuenta que, en todo caso, esto no significa que su autonomía vaya a ser menor realmente, porque siempre es posible que LG haya encontrado alguna manera de reducir el consumo (el resultado puede ser, de hecho, el contrario incluso, que sea el nuevo modelo el que nos de más horas de uso sin necesidad de cargarla).
Precio
Este es un punto en el que no podemos hacer nada más que especular, porque en realidad, como decíamos al principio, lo único que tenemos son los datos de su lanzamiento en Corea y no sabemos si acabará vendiéndose en nuestro país directamente. A modo orientativo, podemos decir, eso sí, que allí se ha anunciado por lo que al cambio serían 350 euros, mientras que modelos anteriores se han vendido en España por alrededor de 250 euros, un precio que parece más realista si pensamos en lo que cuestan tablets similares en la actualidad.