Hace unas horas os contábamos que la electrónica de consumo ha sido encasillada como una tarea exclusiva para hombres. Sin embargo, al igual que sucede en todos los ámbitos del conocimiento, la participación de las mujeres ha sido primordial para lograr grandes avances aunque en ocasiones, estos hayan sido pasados por lo alto y no se haya hecho demasiado hincapié en ellos y más aún, en sus descubridoras, debido a factores ideológicos, políticos, o religiosos.
La posibilidad de utilizar hoy en día tablets, smartphones y decenas de formatos ha sido el resultado de décadas de investigaciones a veces exitosas y otras fracasadas en las que la participación femenina ha sido crucial tal y como os dijimos unas líneas más arriba. A continuación os contaremos las historias de tres de ellas que en su día, pudieron enfrentarse a los mitos y prejuicios.
1. Evelyn Berezin
Comenzamos con la que puede considerarse la creadora de los procesadores de texto que millones de personas utilizan a diario. Nacida en Nueva York en 1925, comenzó su andadura en el Departamento de Energía Atómica de Estados Unidos en la década de los 40. Sin embargo, dejó de lado sus trabajos en física para dedicarse a la informática, lo que dió lugar a que en 1968 creara un primer programa de textos enfocado al ámbito laboral. Berezin llegó a tener a 500 programadores bajo sus órdenes. Actualmente, dirige una fundación que otorga becas a estudiantes que deseen estudiar física, informática o matemáticas.
2. Frances Elisabeth Allen
La trayectoria de IBM y esta mujer han ido de la mano desde la década de los 50. A pesar de que en un primer momento, una joven Allen decidiera quedarse en esta compañía solo el tiempo necesario para pagar sus créditos universitarios, lo cierto es que su vínculo con la firma sigue hoy en día. Se convirtió en la primera socia de esta firma y en su amplia labor, destaca por haber logrado mejorar el rendimiento de los programas informáticos tanto profesionales como domésticos y por la mejora de la seguridad en este ámbito de instituciones gubernamentales. En 2006 recibió el Premio Turing, considerado el máximo premio en el terreno de la computación.
3. Ada Lovelace
Por último, retrocedemos a la Inglaterra de la Revolución Industrial para encontrarnos a la que podría considerarse como una de las madres de la informática y el cálculo modernos. Esta matemática, que murió con tan solo 36 años, fue reconocida por sus trabajos sobre la «Máquina Analítica» inventada por Charles Babbage unos años antes. En su mayor obra, llamada Notas, muestra la creación de un lenguaje de programación muy parecido al actual. Sus descubrimientos no fueron atribuidos definitivamente a Lovelace hasta la década de los 50 del siglo XX, unos 100 años después de su muerte. Otra de sus contribuciones fue la de vaticinar la importancia que esta máquina, evolucionada, tendría en el futuro, comparándola con el telar mecánico.
Como habéis podido comprobar, a lo largo del tiempo han existido multitud de mujeres que han contribuido a cambiar la historia. Os dejamos disponible más información similar como por ejemplo, una serie de hitos en la historia de las tablets para que podáis conocer más vosotros mismos.