Todos sabemos que la posición de las marcas asiáticas en el sector de la electrónica de consumo, es indiscubile. Si a este hecho, se añade el poderío de las firmas estadounidenses, a primera vista podría parecer que Europa es un mero receptor de tecnología procedente de otras regiones del mundo y que, a pesar de ser puntera en muchos ámbitos como la ciencia, todavía tiene mucho camino por recorrer para situar al Viejo Continente en el mapa no solo como consumidora, sino también como productora de multitud de soportes que luego se exportan al resto del planeta. En este sector, no existe un camino de rosas y, al igual que los fabricantes chinos o indios todavía tienen mucho que hacer, aquí también existen una serie de desafíos pendientes.
A continuación, os contaremos algunos de los retos que las marcas europeas tienen que afrontar y al mismo tiempo, os pondremos algunos ejemplos de compañías que poco a poco, están intentando ganar terreno en casa. ¿Creéis que esta tarea ya puede resultar bastante más complicada, o sin embargo, en el futuro será posible ver cómo en los ránkings mundiales de ventas de tablets y smartphones, podemos encontrar alguna firma de la región? ¿Tendrán la capacidad de innovar y ofrecer algo realmente atractivo para un público que ya dispone de un amplísimo catálogo de terminales de todo tipo?
Los objetivos
1. Ganar atractivo
Como mencionábamos unas líneas más arriba, las marcas del Viejo Continente no tienen la implantación que podrían haber conseguido en los mercados locales. Las asiáticas ocupan las primeras posiciones gracias a unas estrategias de sobra conocidas basadas en la diversificación, a través de la cual podemos encontrar multitud de terminales de variedad de precios. Por otro lado, este grupo de compañías son las primeras en incorporar muchas de las tendencias que posteriormente se acaban generalizando. La inclusión de elementos más novedosos podría ser una de las vías del éxito.
2. Ganar credibilidad
Ya sea por obligación debido a su desplazamiento por parte de las mayores firmas o por una cantidad más modesta de recursos, lo cierto es que muchas de las tecnológicas europeas se han caracterizado por tener una trayectoria, al menos en sus comienzos, basada en la creación de modelos asequibles pero que sin embargo, podían resultar de baja calidad y con unas prestaciones que no las hacían del todo competitivas. Al igual que sucede actualmente con algunas marcas chinas, lo cierto es que en los consumidores, una mala experiencia está presente durante más tiempo. La aparición de dispositivos más elevados y estables parecen tener buenos resultados.
3. Mantener la identidad
Aunque este tercer punto parece más complicado y en él, se deben tener en cuenta los principios de empresa en los que prima la obtención del máximo beneficio, lo cierto es que si las marcas europeas apostaran no solo por diseñar, sino también por fabricar sus terminales íntegramente en la región, podrían conseguir un valor añadido que podría despertar mayor interés en el público. Sin embargo, esto podría tener un lado negativo: Si los costes de producción de las tecnológicas se incrementan, el precio de sus dispositivos también.
Algunos ejemplos
– Archos
Comenzamos con una tecnológica francesa que en su país, goza de cierta popularidad. Fundada a finales de los años 80, Archos hizo acto de presencia en el sector de las tablets con terminales baratos enfocados principalmente al ocio. Por otro lado, en el terreno de los smartphones, comenzó su andadura con dispositivos de dimensiones reducidas para dar posteriormente el salto a los formatos de más de 5,5 pulgadas. Actualmente, se ha decantado por la fabricación de modelos rugged.
– Allview
En segundo lugar, nos encontramos con una firma rumana que ha decidido saltar directamente a lo más alto de la gama media e incluso a los sectores de usuarios más exigentes. A pesar de que de momento, solo se ha enfocado en el terreno de los móviles inteligentes, en los últimos meses ha lanzado dispositivos como X4 Soul. Entre los elementos que podrían facilitar su expansión, encontramos la existencia de portales oficiales de la compañía existentes en países como Alemania o España.
– Primux
En los últimos años, han aparecido multitud de marcas no solo en Europa, sino también en nuestro país. Madrid, Galicia o Valencia han sido algunos de los lugares que han visto nacer a firmas como Primux, que ha lanzado tanto smartphones como tablets y que también está apostando por la diversificación gracias a modelos convertibles o teléfonos más grandes. Un precio más reducido es una de sus armas para intentar ocupar un nicho de mercado al menos en España, en el que otras como BQ también han irrumpido con fuerza y se han asentado en muy poco tiempo.
A estos tres ejemplos, podemos sumar otros muchos como Kazam o Wiko que, con sus más y sus menos, también intentan hacer acto de presencia. ¿Alguna vez habéis tenido un terminal de estas firmas? ¿Qué opinión os merecen? Tenéis disponible más información relacionada sobre otros factores que también entran en juego en toda esta situación como por ejemplo, el marco legal que puede favorecer a la producción local para que podáis conocer más vosotros mismos.