Como os hemos comentado en otras ocasiones, las trayectorias de las compañías podrían asemejarse a los recorridos de las montañas rusas. Unas veces arriba, otras abajo, y entre un punto y otro, multitud de puntos en los que los pasajeros, o en este sentido, los directores de las firmas, pueden respirar más tranquilos y otros en los que la agitación es la tónica domintante. En muchos casos, esto es el resultado de una burbuja tecnológica en la que hemos podido encontrar crecimientos muy acelerados que eran casi imposibles de sostener en el tiempo.
Parece que LeEco puede ejemplificar muy bien esta afirmación, ya que la compañía china cerró 2016 de una manera algo convulsa. Una aparición casi de la nada con una rápida expansión ha tenido su precio y actualmente, la firma está inmersa en un mar de querellas, pérdidas económicas y otras circunstancias que pueden condicionar su futuro cercano. A continuación os contamos qué está ocurriendo en el seno de una tecnológica que aún así, continúa lanzando terminales como Le Max 3.
Los últimos ejercicios
Desde su fundación allá por 2004, LeEco ha tenido un proceso de expansión muy acelerado. Se ha diversificado y ha llegado no solo a smartphones, sino a otros soportes como televisores o electrodomésticos. A lo largo del pasado año, adquirió una compañía californiana de estos segundos soportes y además, absorbió a otras chinas especializadas en teléfonos inteligentes. Todo esto acabó rápidamente con el efectivo de la firma.
Las medidas
Para intentar cuadrar las cuentas, sus directivos decidieron actuar con contundencia: Se cerrarían aquellas divisiones de negocio que no fueran rentables, dejando muy pocas como por ejemplo, la de phablets y smartphones convencionales. Por otro lado, se eliminaron las ofertas y descuentos por fidelidad y además, se redujo plantilla en algunos mercados donde LeEco está muy presente como India, donde se suprimieron unos 1.000 empleos entre finales de 2016 y principios de este año.
¿Problemas legales?
A pesar de que la situación económica parezca no influir demasiado en el lanzamiento de nuevos terminales, lo cierto es que podemos encontrar otros elementos que sí podrían ser determinantes: Según GizChina, LeEco ha sido denunciada por una de sus suministradoras de componentes por impagos por valor de unos 7,5 millones de euros. ¿Creéis que todo esto puede repercutir negativamente en el rumbo de la compañía? ¿Tenéis alguno de los dispositivos de la marca? ¿Qué opináis? Tenéis disponible más información relacionada como por ejemplo, un artículo en el que analizamos si ha existido una burbuja tecnológica o no para que podáis conocer más.