La lucha contra el terrorismo se ha convertido en algo prioritario para la mayoría de los gobiernos. Esto da como resultado que en ocasiones, se adopten decisiones enfocadas en teoría, a reforzar la seguridad nacional de los países que las proponen y que se generen situaciones de conflicto que acaban saltando a los medios de todo el mundo.
Hace aproximadamente un mes, todos nos hicimos eco de la ley decretada por Trump en la que el presidente estadounidense prohibía a los ciudadanos de varios países musulmanes embarcar en los aviones acompañados de sus tablets y smartphones. En las últimas horas, diversas voces han hablado sobre la extensión de esta medida a todos aquellos ciudadanos europeos que deseen viajar al otro lado del Atlántico. A continuación os contamos algunos de sus detalles.
La medida
A pesar de que aún no ha sido ni confirmada ni desmentida, periódicos como The Guardian ya se han hecho eco sobre la aplicación de la prohibición de subir con tablets desde los aeropuertos del Viejo Continente hacia los estadounidenses. A grandes rasgos, esta norma sería solo una ampliación de la promulgada hace unos días y que, como os mencionábamos antes, obliga a facturar y guardar en la bodega de los aviones todos los dispositivos electrónicos de ciudadanos procedentes de países como Marruecos o Turquía.
¿Por qué?
La Administración Trump considera que con esta medida, se reducen al mínimo los ataques terroristas en aeropuertos y en última instancia, en ciudades de ambos lados del océano. Además, argumentan que con un incremento de los controles y unas mejores medidas de seguridad, los terminales peligrosos pueden interceptarse a tiempo.
Las repercusiones
El sector aeronáutico estadounidense está protagonizando multitud de polémicas en los últimos meses por el trato dispensado a muchos pasajeros y las condiciones en las que éstos deben volar. Por otro lado, portavoces de los gobiernos afectados por la prohibición de embarcar con tablets, también han mostrado su descontento debido a la situación discriminatoria en la que se enfrentan sus conciudadanos. ¿Creéis que esta ley es útil para garantizar la seguridad o sin embargo, pensáis que puede vulnerar algunos derechos fundamentales? ¿Veremos su aplicación próximamente también en Europa? De momento, las autoridades comunitarias se han mantenido en la línea de no imponer esta norma y sería lógico esperar más reacciones en caso de que las restricciones también afecten a los ciudadanos de la Unión. Mientras todo se aclara, os dejamos disponible más información relacionada como la postura adoptada por países como España para que podáis opinar vosotros mismos.