Las novedades que es posible encontrar en las phablets que están lanzándose con gran frecuencia durante este 2017 intentan ofrecer terminales más equilibrados: Procesadores más rápidos pero estables, sistemas operativos que intentan optimizar los recursos para garantizar un funcionamiento fluido, mejor resolución o cámaras elevadas son algunos de estos cambios que todos conocemos y que aún así, todavía tienen que consolidarse.
Las lentes dobles, como hemos comentado en otras ocasiones, han perdido ese componente de primicia y cada vez es más habitual encontrar modelos con las dos cámaras traseras. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y en ocasiones, la existencia de mejores características de imagen puede esconder un terminal que no puede estar a la altura, problema que puede acentuarse si tenemos en cuenta que otro de los retos pendientes por parte de todos los fabricantes es el de mejorar la autonomía de los soportes.
Imagen: El mayor consumidor de las cargas
Las pantallas y las cámaras son los grandes elementos que drenan la batería de los terminales. La interacción a través de las diagonales así como la luz que desprenden y por otro lado, no solo la toma de fotografías, sino más bien su retoque, los ajustes para las mismas y especialmente, las grabaciones de vídeo, pueden hacer que baterías que alcanzan en un uso normal el día y medio de duración, e incluso las dos jornadas, necesiten ser conectados a la corriente antes de 24 horas.
Los avances
En esta línea, los adelantos que estamos viendo, están pasando más por la incorporación de tecnologías de carga rápida y también en las funciones incluidas en los sistemas operativos que se encargan de cerrar aquellas aplicaciones o programas que incrementan el consumo. A pesar de que hay algunas marcas que están apostando por la dotación de baterías de gran capacidad, esto aún tiene un largo camino por recorrer.
Las sombras
Como decíamos al principio, las cámaras duales están cada vez más presentes y esto puede ser un reclamo con unas consecuencias inesperadas. Las firmas asiáticas se apresuran a incorporarlas con el objetivo de demostrar que no solo las phablets más elevadas tienen esta capacidad. Sin embargo, no deben tenerse en cuenta como algo capaz de sostenerse por sí solo, ya que para su correcto funcionamiento, es necesario que estén respaldadas por procesadores y sistemas operativos potentes. ¿Creéis que el hecho de que en muchos terminales, las propiedades de imagen corran de la cuenta de los mayores fabricantes puede resultar beneficioso? Tenéis disponible más información relacionada como por ejemplo, la situación actual de los modelos de más de 6 pulgadas para que podáis opinar vosotros mismos.