El malware de Android se caracteriza por dos cosas: Un creciente número de amenazas y una capacidad de mutación rápida que puede infectar a millones de terminales si los desarrolladores del software y expertos en seguridad no toman medidas a tiempo. Sin embargo, como hemos mencionado con frecuencia, la mayoría de los ataques se interceptan y eliminan antes de llegar al grueso de los usuarios.
En las últimas horas han aparecido más detalles acerca de Judy, un elemento que ya dió que hablar en 2016 que ya ha conseguido infiltrarse con éxito en millones de terminales en todo el mundo. Hasta la fecha, se podría haber convertido en uno de los objetos con mayor impacto en el ecosistema del robot verde. A continuación os contamos más sobre él, entre otras cosas, cómo ataca y quiénes son más vulnerables.
Un malware de Android conocido por todos
Judi se ha detectado en aplicaciones presentes dentro de Google Play. A primera vista, éstas no tenían ningún problema y cumplían con todos los requisitos necesarios para entrar en el catálogo. Su funcionamiento es muy simple: A través de las apps infectadas, genera la apertura masiva de webs que alojan publicidad, muchas veces fraudulenta y cuya visualización genera una gran cantidad de ingresos a sus creadores. Aunque a diferencia de otros objetos, no sustrae datos de los usuarios al menos en teoría, su mayor riesgo viene del posterior manejo de los dispositivos, que puede complicarse debido a la gran presencia de anuncios.
¿Dónde se encuentra?
Según la firma especializada en seguridad CheckPoint, este malware de Android ha sido interceptado de momento en unas 40 herramientas y juegos cuya mayoría ya se ha eliminado de Google Play. Sin embargo, otro de los mayores riesgos ha venido del hecho de que hasta su supresión, todas estas apps se han instalado en más de 36 millones de tablets y smartphones de todo el mundo. Aquí os damos algunos ejemplos de las que lo contienen.
Fuente: CheckPoint
¿De dónde procede?
La compañía ha situado el origen de Judy en Corea del Sur, donde podría existir una empresa que obtendría sus mayores beneficios a través de este tipo de acciones. Previsiblemente, la mayor incidencia de este malware puede haber sido en Asia. De todos modos, para evitar un mayor impacto y su llegada a otras zonas como Europa, las recetas para prevenirlo son las mismas de siempre: Buena protección antivirus, descarga sólo de aquellas apps procedentes de desarrolladores destacados y, si es posible, la instalación de filtros contra anuncios en los navegadores que utilicemos.
¿Creéis que este viejo conocido de Google puede ocasionar más daños en el futuro o que ha llegado a su cima? Tenéis disponible más información relacionada sobre otro malware de Android como Chrysaor para que podáis conocer más.