El iPad Pro 10.5 al fin ha llegado a las tiendas pero seguro que muchos todavía no habréis terminado de decidir si decantaros o no por él. Para ayudaros a elegir, vamos a ver la evolución que supone respecto a su predecesor, haciendo un repaso de todas las mejoras y con la ayuda de una comparativa en vídeo: iPad Pro 10.5 vs iPad Pro 9.7.
Un pequeño cambio en diseño con un gran impacto
El vídeo comienza con un pequeño extra para los fans de los unboxing, y es que no es su principal objetivo, pero el iPad Pro 10.5 que protagoniza el duelo está recién llegado de la tienda y la comparativa comienza con un par de minutos dedicados al momento en el que sale de la caja. No hay nada que se salga de lo esperado, pero si estáis esperando recibir el vuestro seguro que disfrutáis de este pequeño adelanto de lo que os espera.
Este momento es interesante de cara a la comparativa también, no obstante, porque ya desde el momento en que se ve el iPad Pro 10.5 en la imagen de la caja se aprecia esa reducción de un 40% de los marcos que ha permitido que sin aumentar demasiado el tamaño final del dispositivo (25,06 x 17,41 cm frente a 24 x16,95 cm), se incorpore una pantalla casi una pulgada más grande. La diferencia de peso, por cierto, es también bastante pequeña (469 gramos frentea 437 gramos).
ProMotion, una de las novedades que más llaman la atención
Uno de los momentos más interesantes de la comparativa en vídeo llega prácticamente nada maś encender el iPad Pro 10.5, porque su pantalla no necesita mucho más tiempo para empezar a brillar. Ya os decíamos que en las primeras valoraciones este era uno de los apartados que mejores críticas había recibido y que todos los que lo habían probado coincidían en que el ProMotion era realmente perceptible y que con esa tasa de refresco de 120 Hz las animaciones eran espectacularmente fluidas.
Efectivamente, y más allá de las mejoras en rendimiento que trae el iPad Pro 10.5 y que veremos a continuación, se puede apreciar que todo se mueve a una velocidad de vértigo, al abrir una aplicación o al navegar por los menús. No podemos resistir a comentar que una y otra vez en las pruebas con esta tablet oímos y leemos comentarios sobre lo difícil que se hace volver a una pantalla de otro modelo, que después de haber probado esta dejan cierta sensación de laggeo y falta de fluidez.
Otras mejoras para la pantalla
Aunque esta tecnología ProMotion le roba todo el protagonismo siempre en análisis y comparativas a todas las demás mejoras, hay que recordar que no es la única que se ha introducido. Para empezar, puede que la diferencia de tamaño entre una pantalla y otra no parezca gran cosa, pero no sólo se agradece siempre el contar con una superficie un poco más amplia para disfrutar maś de nuestros contenidos multimedia, sino que es también útil para trabajar, al dar cabida a un teclado más amplio, por ejemplo.
Tampoco hay que olvidar que Apple ha mejorado aún más parámetros en los que el iPad Pro 9.7 ya destaca y que, de hecho, le valieron el título a la mejor pantalla LCD en una tablet, según los expertos: el iPad Pro 10.5, por ejemplo, tiene una gama de colores aún más amplia y su brillo alcanza los 600 nits. También tiene una resolución un poco más alta (2224 x 1668 frente a 2048 x 1536) pero en realidad sólo ha aumentado lo justo para mantener la densidad de píxeles de 264 PPI.
Mucha más potencia
La siguiente parada de la comparativa en vídeo son los benchmarks, donde una vez más podemos comprobar que los de Cupertino no nos engañaban cuando decían que el nuevo iPad Pro 10.5 iba a tener un 30% mejor más de potencia (40% en procesamiento gráfico). Si queréis aún más detalles, en cualquier caso, ayer recogíamos ya los resultados que obtenía en una variedad enorme de pruebas de rendimiento.
Hay que decir que el A10X que monta el iPad Pro 10.5 no sólo es más potente que el A9X del iPad Pro 9.7 (2,38 GHz frente a 2,16 GHz), sino que también ha adoptado una arquitectura con dos grupos de núcleos diferenciados (tiene seis núcleos en lugar de dos), lo que debería ayudar, por otro lado, a consumir menos energía. A todo esto se suma que llega con el doble de memoria RAM (4 GB frente a 2 GB), algo que deberíamos notar bastante en multitarea.
Los accesorios también cuentan: el Apple Pencil
El vídeo termina con una demostración de cómo ha mejorado el Apple Pencil. Una de los puntos en los que ha evolucionado de forma notable, relacionado con esa mayor fluidez de la pantalla del iPad Pro 10.5, es que ahora tiene una respuesta aún más inmediata, con una latencia de sólo 20 ms. En el vídeo podéis ver lo rápido que se mueve ahora.
Pero no hay que olvidar que los usuarios del Apple Pencil también se van a beneficiar de la llegada de iOS 11, que va a expandir de forma considerable sus funciones y el número de apps con las que se va a poder utilizar, algo de lo que no sólo se van a beneficiar los que lo utilicen para el diseño, sino también un usuario medio. Esta mejora, en todo caso, no va a ser exclusiva de iPad Pro 10.5, sino que también disfrutaremos de ella con el iPad Pro 9.7 una vez se haya actualizado.
¿Con cuál de los dos quedarse?
Hay que recordar a la hora de pensar si renovar o no un iPad Pro 9.7 con el nuevo iPad Pro 10.5 que éste es aún un poco más caro, vendiéndose a partir de 730 euros. La subida de precio, eso sí, se compensa ya sólo prácticamente con el hecho de que Apple ha subido el mínimo de capacidad de almacenamiento a 64 GB, además de que pantallas más grandes siempre cuestan un poco más.
Por otra parte, para aquellos que tuvieran un modelo anterior y se estén planteando el dar el salto a la élite, hay que pensar que optar por el modelo de 9.7 pulgadas puede ser aún una opción interesante, si tenemos en cuenta que ahora mismo el primer iPad Pro está de rebajas en muchos distribuidores, por debajo incluso de los 600 euros, lo que supone una diferencia de precio importante con el modelo de 10.5 pulgadas.